Y Don Jesús del Gran Poder sacó la caja de los truenos

Y el trueno también. La gran guerra que mantienen los dos partidos políticos PSOE y PP se parece más a una película que recientemente vi de dos policías, el malo y el bueno, que mantenían un duelo en el pasado, el presente y el futuro, que un enfrentamiento político en las ideas. Sólo que lo que los ciudadanos estamos contemplando todos los días no es ciencia ficción sino la realidad con la que nos desayunamos o cenamos al recibir la información digital con antelación a la escrita.

A esta particular guerra total que abarca todos los medios habidos y por haber, adquiere protagonismo fundamental el que tienen los medios de desinformación de los participantes que forman parte de los bandos enfrentados. Uno de ellos el Grupo Prisa, poderoso donde lo haya; de boca de su dueño salieron manifestaciones bastante desafortunadas, pero ancladas el principio de "todo vale", en el que se basa ahora nuestra convivencia. Eso no gustó al señor Rajoy y se despachó con ahora “no te leo”, ahora “no te junto”, sólo que los que somos veedores de la cosa política decimos, tranquilos entre ellos no se muerden, y hasta dentro de unos días.

Lo único cierto es que en este país todos nos conocemos (se conocen) y estas salidas de pata de banco tienen una puesta en escena y recorrido muy corto con una vuelta a empezar. En el caso de don Jesús, gran patrón donde los haya, con poder conocido sabido, respetado y aceptado (hasta ahora), poco puede hacer el señor Rajoy con los votos de los ciudadanos ni tan siquiera en el caso de que estuviera gobernando.

Existen poderes demasiados poderosos que resultan inapelables al juicio de los de la boina, han sido consentidos y nacen de la propia naturaleza y del sistema, luego nadie puede llamarse a andanas, y menos que nadie, quien ahora se lleva las manos a la cabeza como es el líder ¿? del PP.

En la mitología griega la hidra era hija de Tifón y la Equidna. Fue criada por Hera bajo un plátano cerca de la fuente Amimone en Lerna. Heracles, después de una cruenta batalla en la que logró cortar las cabezas de la Hidrá acabó con ésta. ¿En este país ha llegado un Heracles? En absoluto. Lo que ha llegado es el paso inexorable del tiempo.