El colegio Cisneros vuelve a reclamar hoy entornos escolares seguros

El de hoy será un día en el que los alumnos podrán disfrutar de un recreo en la calle, así como reflexionar sobre seguridad, salud y el espacio que ocupa habitualmente el vehículo privado en las calles.

Además este viernes se anima a las familias a acercarse al colegio en bicicleta, para lo que se ha preparado un itinerario que partirá desde Cuatro Caminos y en el que se contará con el apoyo de voluntarios del AMPA y de la asociación Cantabria ConBici para que el trayecto sea una experiencia divertida.

Se trata de una actividad festiva pero que sirve también como reflexión acerca de la inseguridad del entorno escolar.

Las calles escolares o abiertas para la infancia son espacios sin coches o con pocos circulando muy despacio, en las que los niños puedan estar sin riesgos. Concienciar sobre su necesidad y sus ventajas es el objetivo de la convocatoria a nivel europeo Streets For Kids (Calles abiertas para la infancia), en cuya convocatoria ha participado el AMPA desde la primera edición, organizando junto al equipo directivo del centro sesiones de juegos en la calle, cerrada por un rato al tráfico motorizado.

El Colegio Cisneros, situado en una zona céntrica de Santander, sufre diariamente los efectos de un tráfico intenso, en gran medida de tránsito ya que la mayoría de las familias del centro educativo viven en un entorno cercano y lo habitual son los desplazamientos peatonales.

Desde 2022 tanto el colegio como la asociación de madres y padres de alumnos vienen reclamando al Ayuntamiento medidas para mejorar la seguridad y los niveles de contaminación acústica y ambiental.

Se han realizado propuestas concretas junto a los otros centros educativos con los que se comparten espacios y también se han analizado soluciones ya existentes y probadas en otras ciudades y países, moderando unas jornadas sobre Infancia y Urbanismo organizadas por los Colegios de Arquitectos y de Caminos.

Tras dos años intentando conseguir que su entorno escolar (con cerca de mil familias en colegios en esa zona) sea tomado en serio, el AMPA seguirá proponiendo mejoras y diálogo para mejorar un entorno escolar en el que "el tráfico sí puede desaparecer durante meses por unas obras de canalización --como ocurrió en la calle Cisneros de mayo a octubre de 2023-- pero no para garantizar la salud y seguridad del alumnado".

En este sentido, la asociación ha recordado que, tras dichas obras, la calle se volvió a urbanizar con la misma distribución, "ignorando las peticiones de la comunidad educativa".

También se trata "de poder prevenir antes de lamentar accidentes como los ocurridos recientemente en otros centros educativos de Santander".