Diego Vs De la Serna

Parece que a Ignacio Diego no le hace demasiada gracia el protagonismo que va adquiriendo, poco a poco, el candidato al Ayuntamiento de Santander, Íñigo de la Serna, el cual le viene dado, en gran medida, gracias a la estrategia marcada inteligentemente por Gonzalo Piñeiro.

Pues nos parece estupendo. Además, con qué aplomo, serenidad y seguridad actúa el Alcalde, ahora que ya no concurre a los comicios de mayo de 2007. Él es un "zoon politikón", y lo sabe, así que no piensen que se retira, cosa de la cual nos alegramos, por que el PP no puede permitirse ese lujo. Lo de darle alas a de la Serna, pura estrategia, pero de las buenas.

A pesar de contar con una valla publicitaria por cada tres respecto de Diego, al igual que ocurre con las distintas cuñas radiofónicas, Íñigo de la Serna parece que está suscitando más confianza y respeto en los ciudadanos que el primero, algo nada meritorio, por cierto, y nada difícil. Pero eso don Ignacio no lo soporta, claro. Hay incluso quien afirma a "Cantabria Liberal" que de la Serna estaría pensando ya en el próximo Congreso Regional como el momento idoneo para caltapultarse definitivamente a la primera fila de la política en la Comunidad.

Eso nos parece muy bien, Íñigo, pero como te sigas rodeando de "Peones" como los actuales, apaga y vámonos; es que volvemos a las mismas. Renovarse o morir, Íñigo, renovarse o morir, y busca gente jóven, con ganas, inteligente, trabajadora y cualificada, que sabes que la tienes al alcance de tu mano. ¿O es que no te dejan tirar de determinadas personas? ¿Te van a dar hecha la lista del Ayuntamiento? Porque una cosa es que tengas que tragar con algún Ruiz que otro (en masculino y en femenino), legado de Piñeiro, pero otra es que no te dejen maniobrar a tus anchas para sentar las bases de la futura derecha liberal en Cantabria.

Diego sabe que no goza de la confianza necesaria, ni de los votantes y, lo que es más grave, ni de su propio Partido. Ya adelantábamos la semana pasada que José Luis Gil ha reconocido, cosa que le honra, por cierto, el error cometido al apostar por el ex edil de El Astillero.

Pues nada, nada, hay que ponerse a trabajar, pero ya. Y qué dura se presenta la campaña en Joaquín Costa, pero qué dura! El batacazo, que ya se ve más cerca con el comienzo del nuevo año, va a ser elegante, ya lo verán, a no ser que espabilemos, claro; en fin, en este sentido, me permito manifestar un rotundo escepticismo.