Editorial

Desde el primer día en que algunos partidos están haciendo política contra el mini Zoo de la Magdalena nuestros lectores nos insisten en que entremos en el debate porque parece que hay unanimidad (falso) en demoler ese emblemático animalario marino que inauguró Juan Hormaechea en 1985 y no es así.

Lo lógico es que hubiese ido a hacer las paces con Argelia, la gran chapuza sanchista, y a visitar a los países que tienen gas como hacen Macron e Italia para que los españoles pasen un invierno un poco caliente y no helador como anuncian sus ministros comunistas  super dotados, Garzón  el del chuletón o Yolanda la amiga del Papa, que ha dado  orden a los sindicatos de salir y calentar  la calle a falta de gas ..