Dos empresarios ratifican que dos proyectos de la cátedra de Begoña Gómez desconocidos por la UCM siguen generando gasto
Explican que dichos proyectos suponen un "coste mensual" tras el cierre de la cátedra el pasado septiembre

MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
Dos empresarios de la consultora tecnológica Devoteam han ratificado en sede judicial que dos proyectos vinculados a la cátedra que dirigía Begoña Gómez, de los que la Universidad Complutense de Madrid (UCM) no tenía conocimiento alguno, continúan generando un gasto tras el cierre de dicha cátedra el pasado septiembre.
Fuentes jurídicas han confirmado a Europa Press que así se han pronunciado este jueves durante su declaración como testigos en la causa que se sigue contra Gómez por presuntos delitos de tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida de marca e intrusismo.
El titular del Juzgado de Instrucción Número 41, el instructor Juan Carlos Peinado, les citó tras recibir el pasado mayo por parte de la Complutense una documentación en la que constaba que los mencionados empresarios habían avisado de la existencia de dichos proyectos, de los que la universidad no tenía constancia.
En concreto, se trata de un informe de la consultora en el que se informa de que dos proyectos vinculados a la cátedra de Transformación Social Competitiva generaban "un coste mensual". En la misiva enviada al juez, la UCM explicó que no le constaba trámite alguno relativo a dichos proyectos, "ni registro de proceso de contratación asociado".
Este jueves, los testigos han explicado que Google les contrató para hacer una parte del proyecto relativo al 'software' de la cátedra dirigida por Gómez y que ellos lo terminaron en verano de 2023, según fuentes presentes en el interrogatorio.
Al hilo, han precisado que este año al hacer una revisión de todos los trabajos que tienen con la Complutense se percataron de que estos dos proyectos relativos a la cátedra de Gómez les generaban un gasto, por lo que preguntaron a la universidad si podían suspender el servicio. La UCM avisó entonces al juzgado "con el ánimo de continuar prestando la máxima colaboración a la Administración de Justicia".
INFORMACIÓN APORTADA POR LA UCM
La Complutense informó al juez de que la tecnológica no le había reclamado importe alguno o contraprestación por los dos proyectos que estaban generando un "coste mensual". "Ambas partes quedaron emplazadas a proceder a una revisión respectiva del estado de la cuestión con esta nueva información, tanto en el ámbito legal como en el técnico", apuntó en la documentación a la que tuvo acceso por Europa Press.
Al hilo, la universidad precisó que de la revisión técnica llevada a cabo se hallaron "estos dos proyectos entre un listado de más de 9.800 proyectos en la nube, seguramente creados en su mayoría por estudiantado o personal investigador de la universidad".
Asimismo, la UCM detalló que no había sido posible "acceder" a los proyectos mencionados. "Por ello, se confirma el desconocimiento de su contenido y la inexistencia de medios para su obtención", agregó.
No obstante, aseguró que había realizado actuaciones para "investigar si en algún momento se había notificado o registrado el alta de dichos proyectos, sin hallarse vestigio alguno al respecto, como tampoco se tuvo de los otros 9.800 proyectos antes citados".
LA INVESTIGACIÓN
Las declaraciones de este jueves se enmarcan en el procedimiento abierto contra Begoña Gómez en abril de 2024 a raíz de una denuncia presentada por Manos Limpias en la que se le acusaba de haberse valido de su condición de esposa del presidente del Gobierno para recomendar a empresarios --como el investigado Juan Carlos Barrabés-- que se presentaban a licitaciones públicas. Posteriormente, el juez fue abriendo nuevas ramas en la causa consecuencia de querellas presentadas por Hazte Oír y por Vox.
Después de que la Audiencia Provincial de Madrid ordenara levantar la imputación del rector de la UCM, Joaquín Goyache, y la del directivo del IE, Juan José Güemes, quedan cuatro investigados en la causa: la propia Begoña Gómez; su asesora, Cristina Álvarez; el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín Aguirre; y el empresario Juan Carlos Barrabés.
Respecto a las líneas de investigación, quedan vigentes: el presunto tráfico de influencias de Gómez a favor de Barrabés; la gestión de Gómez en la cátedra y los dos másteres que codirigía en la Complutense; la presunta apropiación indebida por parte de la esposa de Sánchez del 'software' de dicha cátedra; y el nombramiento de Cristina Álvarez como asesora de Gómez.
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