Antes de que no siga de ministro...(Abalos)
El ministro Ábalos, firmante del documento con Mazón en donde se recoge parte de la deuda histórica de Cantabria, puede dejar de serlo según unas frases enigmáticas que ha vertido hace escasos días.

El ministro Ábalos, firmante del documento con Mazón en donde se recoge parte de la deuda histórica de Cantabria, puede dejar de serlo según unas frases enigmáticas que ha vertido hace escasos días.No se saben bien los motivos, pero diferentes fuentes digitales apuntan a que más pronto que tarde el ministro deje su puesto.
Para Cantabria podría ser un problema porque ese documento del que no tenemos conocimiento en profundidad salvo que fue suscrito por Abalos en un acto privado y en nombre del partido y no como ministro, ni en representación del Consejo de Ministro su eficacia jurídica es la buena voluntad de una de las artes firmantes y que Sánchez siga de Presidente.
Conviene aclarar estos aspectos porque no podemos dejar pasar el tiempo y llamarnos a engaño por ese motivo decimos que a ese documento le falta añadir una adenda que diga que su contenido y acuerdos se incluirán año a año en los PGE si Sánchez logra la investidura. Estamos acostumbrados que en política -las palabras se las lleva el viento- y los acuerdos deben estar bien atados jurídicamente, y procede si finalmente Sánchez es investido completar el documento con la correspondiente Adenda a pie del documento con el texto jurídico que procediere.
Pero es que además la investidura de Pedro Sánchez sigue en el aire y con muchos frentes abiertos. Navarra de momento ha sido entregada al PNV y a los filoetarras de Bildu dándole la presidencia del Parlamento a los de Arana, todo sea por asegurar seis votos que tiene el partido vasco pero tendrá que dar mucho más (dicen y amenazan sin recatarse un ápice) que perderemos el resto de las autonomías incluida Cantabria. El PSOE tiene que rebañar votos como sea, cómo ha hecho amarrando el voto del PRC. Y en comunidades que tenía asegurados el voto siguen las discrepancias por lo que la investidura está muy en el aire pendiente de los podemitas y los independentistas catalanes y vascos.
Por otro lado, Podemos quiere una cartera de ministerial y Sánchez, con razón, no se fía de Iglesias. En parte porque filtrarían aquello que no les gustara y se tratase en el Consejo de Ministros y por otra parte porque los podemitas no representan nada a tenor de las elecciones últimas celebradas. Y si el de la Coleta insiste en querer ministros y solo les dan secretarías, que está por ver, puede que finalmente la investidura de Sánchez no se produzca y se vuelvan a celebrar elecciones en otoño como venimos apuntando desde este digital.
El batiburrillo que existe en nuestro país es muy fuerte porque hemos pasado de la alternancia de dos partidos, el socialista y el popular, a un abanico más amplio al haberse desgajado del socialista Podemos y del conservador Vox, sin olvidar a Ciudadanos. Son varios partidos y entre ellos mal avenidos, y sí a ello añadimos el lío catalán deberíamos pedir que resucitase algún político como Sagasta o similar. Mal lo tiene este país y si la política está llena de incertidumbres y falta seguridad en el sistema productivo todo irá a peor y si encima dan cargos a los podemitas las empresas se abocaran a cierres encadenados y las inversiones extranjeras llegarán a cuenta gotas. Esto no carrula.
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