Actualmente la mayoría de alumnos rehúyen la lectura, y la pregunta es si nosotros éramos grandes lectores a esa edad. Yo, por lo menos, sí lo era, aunque algunas veces rechazábamos cualquier obra impuesta.
¡Qué extraordinaria casualidad! Desde el año 2000, la mitad más pobre del mundo sólo ha recibido el 1% del incremento total de la riqueza, mientras que el 50% ha ido a parar a los bolsillos del 1% más rico. Otra casualidad... ¡Hay que ver qué caprichosa es la estadística!
En unos momentos como los actuales se pone en evidencia como es más necesario que nunca la aplicación de la ciencia como método contrastado y seguro, libre de toda ideología, para contribuir a solucionar los problemas que nos afectan.
Es tan lamentable como injustificable la repetición de los aciertos y errores en el pensamiento filosófico de todos los tiempos habida cuenta de que la naturaleza humana es la de siempre con sus disposiciones al bien o al mal, a la virtud natural o a la cobardía, frente a sus exigencias morales ante lo divino o ante lo humano,
No vayan a creer, ni por casualidad, que me he pasado al bando de los pesimistas, porque sigo siendo un optimista, ya que esa es la única manera de poder continuar circulando por un mundo como éste, pero hoy voy a hablarles de como veo la realidad, y lo que veo no me gusta.
Siempre he pensado que los libros han cambiado el mundo, y que lo seguirán cambiando. Entre miles de ejemplos, voy a citar sólo dos... Uno es el griego Heródoto, del siglo V a.C., y que es el padre de la historiografía. Y segundo, el inglés John Locke, de finales del siglo XVII,
La palabra no es un simple juego, aunque también puede haber juego del lenguaje, y es que la palabra es, quizás, el mayor patrimonio de la humanidad, pero eso depende de quién la diga y quién la interprete.
Desde luego que es insoportable que los que crean riqueza y empleo en este país, los empresarios, vean la espada de Damocles pender siempre sobre sus cabezas.
No escribo desde la Monclovita Madrid o desde la Condal Barcelona... Escribo desde mi interior, desde lo profundo..., y voy a basar el tema de esta columna en la atención que prestan las gentes a las muchas placas que se ven por las calles de nuestras ciudades y pueblos, placas fijadas en las fachadas de casas y edificios recordando personas ilustres que han nacido, vivido o fallecido en esos hogares
Supongo que los lectores se acordarán de los monjes trinitarios, aquellos que siempre se han dedicado a la redención de los cautivos cuya orden fue fundada en el s. XII por San Juan de Mata, y que fueron los que rescataron a don Miguel de Cervantes de su cautiverio en Argel después de cinco años preso.
Tic tac, Tic tac... continúa la cuenta atrás. Al ritmo de Tick Tock, Tick Tock, superficialidad en grado superlativo. Tiempo de descuento, extinción por consumación, agotamiento biológico y mental... Epílogo, fin de época...
La ortografía va degenerando en las escuelas y Universidades, y la demente e insultante ortografía de hoy se aposenta en demasiados cerebros en desarrollo creando un espécimen muy de nuestros tiempos digitales. Amigos lectores, no se trata de algo sin importancia.
La filosofía de Immanuel Kant tenía como eje principal el deber. Hoy, cuando hablamos del deber, mucha gente le da la espalda porque importan más los derechos. Y así hemos llegado a una sociedad en la que todos tenemos derechos, y sin embargo no todos asumen sus deberes, pero una excepción son las fuerzas del orden y seguridad del Estado.
Con el auge en su día del separatismo y su extensión del odio por el territorio nacional, surgieron multitud de ideas para paliar la locura de los secesionistas, para hacerles ver que estaban equivocados. Entre tanto ingenioso y creativo, aparecieron los que pidieron el boicot a los productos catalanes.
Tras haber cruzado el ecuador de una legislatura indecente, resulta inútil cualquier análisis político basado en una clave de coherencia. En la España actual no hay más política que la que conduzca a la continuidad del todavía presidente Pedro Sánchez.
Ante el pasotismo interesado del Gobierno español, mostrando su habitual deslealtad con las Comunidades Autónomas gobernadas por la oposición, Europa debe buscar soluciones a este creciente problema surgido en sus fronteras. Por lo que sé, Grecia, y es un ejemplo, ha decidido deportar sin opción de asilo a los inmigrantes irregulares que lleguen de África.
La Corona, el Rey, la Monarquía, da igual como lo denominemos, es un órgano esencial del Estado de Derecho contemplado en la Constitución de 1978 y que los padres de esa Constitución decidieron introducir de manera que su cargo carece de poder.
El control estatal de una materia prima suele tender a crear tendencias que no son liberales, y ejemplos que vemos o hemos visto son Venezuela con el petróleo, Bolivia con el litio, y la Ucrania anterior a los gasoductos del Mar del Norte, cuando los peajes generaban enormes ingresos..., y lo que está claro es que la posibilidad de realizar prácticas clientelares de gran calado es la principal explicación a este fenómeno.
Actualmente vivimos en un mundo tecnológico, y el ser humano ha ido evolucionando con el paso de los tiempos comenzando en la Era Prehistórica, pasando por la Medieval, Moderna y Contemporánea, y llegando a la Era Tecnológica de hoy día.
Sin embargo, la ordenación política ya no responderá ni a su espíritu ni a su letra, ya que este nuevo ordenamiento, a diferencia de aquél, será el resultado de un pacto exclusivamente entre nacionalistas vascos y catalanes, socialistas y comunistas.
«Mira ese tipo cómo viste. Hay que ver cómo lleva esa madre a su niño. Esta vecina no saluda nunca. No veas lo que ese hombre le pega al alpiste. Ese es un garrapa catalán. No veas el chuleta madrileño. Los vascos, independentistas y etarras. Ese es un facha. Esa es una roja. Malditos franceses que nos tiran nuestra fruta».
Me siento orgulloso de pertenecer a la «generación del papel». Sí, y entre otras muchas cosas también me declaro un nostálgico del color, del perfume, del tacto..., de la forma de los libros frente al «e-book» (libro digital).
Y para colmo, este podrido Gobierno de Sánchez está a expensas de un prófugo de la justicia española como es el transformista Puigdemont, y ahí también el propio Sánchez incumple la Constitución.
Joseph Joubert, un moralista y ensayista francés, gran amigo del escritor y diplomático Chateaubriand, colaboró al principio con la Revolución Francesa, pero pronto, a causa de los excesos de su primera etapa, se desilusionó del ideal revolucionario como, por cierto, les sucedió a tantos otros que habían puesto sus ilusiones en aquel levantamiento popular.
El periodismo de titular está basado en resaltar la estupidez, en crear buenos y malos absolutos, sin matices, así que debe extraer cualquier frase de las múltiples palabras que ha recibido, de manera que consiga trasladar un titular de impacto que haga detenerse al lector y clicar en la noticia.
La pregunta para empezar es si cambiarías tu intención de voto en las próximas elecciones de conocer que tu partido político está en quiebra económica. Y la siguiente cuestión es cómo actuarías si supieras que mantiene más deuda con la banca que lo que recibe por subvenciones públicas y aportaciones privada.
Admito que suelo «tener miedo» ante las adaptaciones de las obras de Lope de Vega. Me gusta demasiado el teatro clásico, y ya viví un terrible desengaño hace más de una década, cuando con ilusión retransmitieron en «La 2» una galardonada versión de «La vida es sueño» de don Pedro Calderón de la Barca.
El final de los años 60, el comienzo de los 70, la Primavera de Praga, el Mayo del 68, la Revolución de los Claveles, Latinoamérica levantándose contra sus regímenes... En fin, un mundo en lucha. Los idealistas de aquella época fracasaron en su intento de cambiar el mundo, o al menos no consiguieron que el cambio perdurase
La política es un reflejo de la sociedad en la que se desarrolla, anclada en un mundo en constante evolución (muchas veces involución), y es esencial que esta política también se adapte y modernice para abordar los desafíos y las oportunidades a los que nos enfrentamos en el siglo XXI.
Creo que envejecer con dignidad viene a ser algo así como un complicado arte que rara vez se puede presenciar, y no hablo del lado frívolo del asunto : arrugas, canas y demás... Ni siquiera hablo de personas, hablo de instituciones, que es muchísimo peor.
Según la psicología, «la culpa es un estado afectivo en el que la persona experimenta un conflicto emocional por haber hecho algo que piensa que no debió hacer o, por el contrario, por no haber hecho algo que debiera; pudiendo desencadenar, incluso, un trastorno obsesivo compulsivo».
El desgobierno que desde hace tiempo se encuentra destrozando España, llevando por bandera las siglas con interrogante del PSOE, un PSOE comandado por un tal Pedro Sánchez, que ha vuelto a retorcer la tuerca que viene manipulando desde que se hizo con el sillón presidencial.
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