Filosofía hasta llegar al escepticismo. Por José Antonio Ávila López
Es tan lamentable como injustificable la repetición de los aciertos y errores en el pensamiento filosófico de todos los tiempos habida cuenta de que la naturaleza humana es la de siempre con sus disposiciones al bien o al mal, a la virtud natural o a la cobardía, frente a sus exigencias morales ante lo divino o ante lo humano,
Conceptos que aprendí...
Es tan lamentable como injustificable la repetición de los aciertos y errores en el pensamiento filosófico de todos los tiempos habida cuenta de que la naturaleza humana es la de siempre con sus disposiciones al bien o al mal, a la virtud natural o a la cobardía, frente a sus exigencias morales ante lo divino o ante lo humano, que ya nada nos puede extrañar... De ahí las diversas tendencias filosóficas que retratan el estado anímico y moral del pensador. La historia del pensamiento humano, la filosofía, comenzó ya en el siglo VI a.C. con el planteamiento elemental de explicar el origen del mundo con «los presocráticos del período cosmológico», y de ahí el padre de la filosofía, Tales de Mileto. Los «pitagóricos» creyeron que la esencia de las cosas son los números. Los «pluralistas», y en especial los del período antropológico, centraron su preocupación en el ser del hombre. Los «sofistas» se sirvieron de los trucos dialécticos para tratar de demostrar que lo blanco es negro o viceversa, y además cobraban por esas clases de oratoria, y también descompusieron la vida griega en los órdenes científico, moral y político. Su gran objetor y desenmascarador fue el gran Sócrates (400 a. C.), a quien le pasó lo mismo. Tras los «estoicos» (IV a. C.) y «epicúreos» vinieron los «escépticos», con Pirrón de Elis quien enseña en Atenas su escepticismo, bajo la etiqueta de probabilismo, y aquí es bueno recordar que el escepticismo es una postura de la filosofía decadente, y no es un sistema propiamente dicho de filosofía, sino su negación, ya que es una actitud derrotista y negativa que niega a la mente la capacidad para llegar a la posesión de la verdad. Los escépticos dicen que las cosas son incognoscibles y que la verdad ha caído en un pozo profundo, del que no puede salir.
José Antonio Ávila López
45462148-A
Filólogo corrector de textos
Ex concejal Ayuntamiento Rubí
Telf. 661.07.14.76
08191 Rubí (Barcelona)
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