Qué república ni que collons…?

Y efectivamente no se produjo el asalto al “palacio de invierno”, entre otras cosas porque el invierno (meteorológico) no llegaba hasta las 23:23 horas de este fatídico día 21 de diciembre de 2018 en que Pedro Sánchez vendió España por un plato de lentejas; bueno, no fue un plato de lentejas, metáfora que los de la Logse socialista no llegan a tanto; fue por un poco más de tiempo en la Moncloa para que pueda jugar con sus aparatos aéreos el día de Reyes, en los que tampoco cree.

Los cachorros de Torra (CDR, CUP, Arran y demás bazofia callejera) no consiguieron asaltar la “bastilla” de la prestada Lonja del Mar donde se celebró un Consejo de Ministros sin chichi ni limoná, salvo la foto, ¡Ay, la foto!, pero el pasado día 21 será tristemente recordado en la historia futura de España como el día de la claudicación del Estado frente a Cataluña, que se le ha subido a las barbas y nos ha insultado a todos los españoles, en una auténtica afrenta que la Segunda República jamás toleró.

Pedro Sánchez nos había dicho que Quim Torra era un “supremacista xenófobo”; ahora es un guiñol de Puigdemont y Torra, a quien no tiene inconveniente en limpiarle los zapatos, según los “memes” que van apareciendo por las redes…

El aún presidente del Gobierno de España pactó esta humillación del Estado, ignominia y vergüenza. ¿O alguna persona sensata aún cree que fue producto del azar, la improvisación o la casualidad?. Quien quiera que se haga el sordo o el ingenuo y allá él. El “supremacista xenófobo” de Quim Torra ha conseguido humillar a Pedro Sánchez, al Gobierno de España y a todos los españoles el jueves; y el viernes sus incondicionales han tomados las calles de la Ciudad Condal para demostrar quién manda allí.

Todo ha respondido a un acuerdo teatral que les ha salido bien a todos, pues los independentistas se han hecho notar y bien y Pedro Sánchez ha conseguido alargar su estancia en La Moncloa y seguir disfrutando del Falcon y el Super Puma. Pero muchos españoles nos hemos sentido insultados, vilipendiados, humillados y todo lo que se diga es poco.

Preparan una reunión, adobada de buenas intenciones por parte del gobierno de Pedro Sánchez, pero que ha sido como si se tratara de dos estados, uno de los cuales llevaba el humillante lacito amarillo, como las flores amarillas, que después se vieron acompañadas por una flor de Pascua, roja, para disimular tamaño dislate.

De lo que hablaron, poco o nada se sabe, pues hay que ser muy ingenuo para creerse lo que nos han querido contar; muchos creen que se han puesto las bases de la próxima legislatura, de un referendum pactado, transformar una sedición en un simple conflicto y de otras muchas cuestiones que van a dejar la unidad de España temblando; de lo económico no lo toco, pues el dadivoso Pedro Sánchez suelta los millones antes de que se los pidan los catalanes, aquellos que nos dicen que “España nos roba”; ¡Y les ha vuelto a tocar la lotería!.

Y a pesar de que la inversión extranjera en Cataluña cae un 17 %, mientras la de Madrid sube un 182 %, hay que reconocer que los independentistas catalanes han conseguido bastante más de lo que hubieran soñado….

…Al contrario que Pedro Sánchez que ha puesto a España a los pies de los CDRs independentistas y demás tropa, que han conseguido hacerse oír en todo el Mundo, obstaculizar todo lo que han podido en Cataluña, especialmente en Barcelona y que en el Consejo de Ministros que nunca debió haberse celebrado en estas circunstancias, les hemos vuelto a dar dineros a espuertas, declarado nulo el juicio a Companys, el que se rebeló contra España, la nueva denominación del aeropuerto del Prat como Josep Tarradellas, aún con la oposición del Govern. Aunque incluso se han oído voces que afirman que “cómo se atreven a venir a Barcelona humillarnos”. ¡El diálogo de Sánchez contra la algarada callejera de Torra!

Y mientras Pedro Sánchez ha conseguido la ansiada foto con Quim Torra, como si de un “jefe de estado” se tratara, algunos barones del PSOE están realmente asustados, ya que intuyen que “el coste de la foto con Torra será altísimo”; pero pocos se atreven a decirlo públicamente, salvo Lambán que le ha tildado de “pusilánime”. Se pactó que no se citaría la Constitución y después quieren justificarlo en la rueda de prensa, pero no cuela. Y como ha dicho Ana Oramas, diputada de Coalición Canaria, “la foto de Sánchez con el golpista Torra va a salirles cara a los españoles… […] Ni los canarios ni España merecen que se les venda por una foto”.

Por otra parte, fue un Consejo de Ministros electoral, donde los acuerdos “estrella” fueron la subida del salario mínimo a 900 euros, la de las pensiones y la subida salarial a los funcionarios, tal como lo dejó aprobado el gobierno de Mariano Rajoy, aunque a Pedro Sánchez le gusta colgarse medallas de los demás.

Y mientras esto sucedía en La Lonja del Mar, en la calle se sucedían los cortes de las principales vías de comunicación de Cataluña y arterias de Barcelona, con agresiones a las fuerzas de seguridad, a las que se les lanzaron adoquines arrancados de la calzada, pinturas amarillas, botes de humo y todo lo que encontraron a mano o ya traían como provisión los organizadores de la algarada callejera y batalla campal; incluso fue agredido un reportero y a una reportera de OK la tildaron de “puta” y “fascista”, lenguaje muy habitual de estos matones bien subvencionados por el gobierno de Torra y quienes buscaban “tumbar el régimen”.

¡Ahhhh….! La reunión debió haberse celebrado en el Palacio Real de Pedralbes, construido por iniciativa privada del conde Güel y no en la Lonja del Mar, que la Cámara de Comercio prestó. Aunque este palacio había sido tomado por la Generalitat, que colocó las flores amarillas y hasta el atril de la Generalitat, para humillar aún más al presidente de España.

Y para Pedro Sánchez tampoco ha importado el coste de la seguridad, los daños en bienes, horas de trabajo perdidas, cierre de muchos establecimientos, etc., que quizás haya superado a lo que supondrán los dos acuerdos “estrella” durante todo el año 2019.

¡Todo ha sido un puro teatro! Las negociaciones previas de la Generalitat y el Gobierno de España; la amenaza por Torra de una independencia a la eslovena; la seudo-huelga de hambre de los políticos presos; la unidad de los cuerpos de seguridad; las reuniones previas de ambos presidentes y de sus ministros y ministrillos; la foto, ¡Ay, la foto!; la cena con los empresarios, sus discursos y la ausencia calculada de Torra para ir a recitar poesía,… Lo único cierto es la utilización de los medios terrestres y aéreos para el traslado a Barcelona del Gobierno: Falcon, Airbús y helicópteros Super Puma, que seguirá utilizando Pedro Sánchez estas vacaciones por Andalucía y Canarias, mientras se ríe de todos los españoles a mandíbula batiente…