Noticias de Cantabria
12-04-2012 14:09

Antes emigraban con maleta en mano, hoy con portátil y Smartphone

Poco tienen que ver las emigraciones de antaño con las de ahora. Mientras que antes se cogía la maleta y lo puesto, ahora los nuevos emigrantes suelen llevar de serie un portátil y un Smartphone, desde donde se comunican con los suyos y con los que están por recibirles en el nuevo destino. El motivo: Un trabajo y calidad de vida.

Los que pueden se están yendo hacia destinos de lo más variopintos, desde el clásico por excelencia en esto de encontrar trabajo, Alemania; hasta lugares más exóticos como China. También los hay que vuelven adonde fueron algunos de nuestros antepasados, a América Latina. Según la cualificación de cada uno, le merece más la pena un lugar del mapa u otro.

En esta salida, unos se marchan porque quieren, otros porque no les queda otra alternativa y los menos porque esta situación es la que necesitaban para saltar del trampolín y descubrir nuevos paraderos. Pero todos tienen algo en común, y es que pretenden que su nuevo hogar les ofrezca bienestar y un trabajo acorde con lo que estudiaron.

Aunque a los que estemos dentro nos parezca que no, la marca España aún triunfa en el extranjero. Tenemos fama de trabajadores y nuestros títulos tienen mucho valor, más del que tienen en nuestra propia tierra. En los países latinoamericanos, el titulado español es bien recibido por los locales. Las comparaciones son odiosas, pero es inevitable hacer juicios de valor. Cuando una persona envía un currículo en Perú, por ejemplo, suele recibir una contestación de, por lo menos, agradecimiento por haber confiado en esa empresa por ofrecer su trabajo. Por desgracia, en nuestro país hay tal demanda de empleo, que los profesionales de recursos humanos no pueden contestar a las 3.000 suscripciones que les llegan.

También hay otro factor que causa tristeza, no todos los que poseen trabajo están para tirar cohetes. La mayoría de los encuestados responden que no se encuentran cómodos en su empleo, pero que la situación actual no les da licencia para cambiar a un puesto mejor. Por otro lado, están las personas que no se pueden ir por cagas familiares o económicas (hipotecas). Estos últimos se agarran a cualquier excusa que les de euros para llegar a fin de mes, pero siempre con el embargo en los talones.

Quizá, los políticos que quiñan el ojo a Merkel y dicen amén a la Comisión Europea, deberían plantearse si los ajustes asfixiantes que están acometiendo son la mejor vía para crear optimismo vs crecimiento. Me llamarán insensata y me dirán que estas medidas son a largo plazo, pero lo que les responderé es que hay muchas personas y familias que se quedarán por el camino gracias a una mala gestión que no es de ahora. Los estafadores siguen en su casa de 1,5 millones de euros, y los estafados viven en sus casas de 200.000, que intentan pagar mes a mes. Si esto es la sociedad del bienestar, que baje Dios y lo vea, porque yo ya me lo dejé de creer.

Después de todo esto, uno se plantea si quiere seguir mirando las colas de INEM o coger con resignación el portátil y el Smartphone para volver a ser nómada, buscando nuevos pastos donde yacer un tiempo, y dejar a España en barbecho.

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