El trípode

En Cantabria, ese trípode tiene nombres propios: Gorostiaga (Maria Dolores), Agudo (Ángel) y Del Olmo (Javier). Esos tres nombres propios son sobre los que se asienta el presente y el futuro de Cantabria, representan la acción política con Madrid, la económica y el hipotético progreso industrial. Si esos tres pilares no están asentados y equilibrados, la economía de nuestra comunidad va abocada al fracaso.

Otra cosa es juzgar a toro pasado que nunca se les debió encomendar un trabajo tan importante y fundamental como lo es nuestra “res publicae”… Lo penoso es comprobar que si no se produjeron resultados positivos en el periodo legislativo anterior, periodo marcado por una bonanza económica, ahora que están llegando las vacas flacas, o incluso una situación de emergencia extraordinaria, menos se producirán ahora. Parece que el  Trípode se encuentra agotado, enfermo, sin ideas… Hay que tomar la voluntad política de cambiarlo. No me duele en prendas recordar que fui de los que dije que había que variar la vieja foto política que teníamos hace cinco años, pero es que los que salieron están ya tan difuminados que cuanto antes hay que hacer otra foto, porque, si el cambio no se produce, el daño se consolida y los efectos perdurarán en el tiempo y perjudicarán a los ciudadanos.

El aferrarse al cargo, María Dolores Gorostiaga, es una irresponsabilidad culposa, políticamente hablando, que será castigado en su tiempo por las urnas y por los ciudadanos Pero, hasta que eso se produzca, ¿vamos a contemplar cómo nos hunden? En el gobierno de la nación se está planteando por ZP el cambio o remodelación de gobierno en las carteras más sensibles: la política y la económica. ¿Y en Cantabria? El problema que tenemos es que no se puede trasladar lo que ocurra en Madrid con lo que procede hacer por sentido común y responsabilidad en Cantabria al disponer una persona (Gorostiaga) de todo el poder del 50% del gobierno.

Que el regionalismo cumple su función, como lo hizo con el PP, es algo incuestionable, la balanza incluso se traslada más a las siglas del PRC si sumamos la labor de presidencia. Miguel Ángel Revilla no creo que pueda políticamente buscar a los mejores, como sin duda le gustaría, para rellenar el hueco de la incompetencia ya que es rehén del pacto, caballero y generoso en su cumplimiento para fortuna de las huestes que ocupan las consejerías incumplidoras.

La ineficacia y agotamiento del proyecto de María Dolores Gorostiaga, que no del PSOE, es axiomático como se evidenció en su congreso, al  que tuvieron que venir de Madrid a echarle un salvavidas interesado, y en su fracaso electoral que promete repetir. No confundamos un partido, corriente de opinión de ciudadanía, con una persona perecedera y sin proyecto, salvo el suyo. María Dolores tiene que hacer crisis y cesar a los consejeros Agudo y Olmo cuanto antes, ésa es la medicina urgente para ella y para Cantabria. Hasta ahora, los resultados para Cantabria son paupérrimos. Un proyecto de la Remonta fracasado por un intento de adjudicación sospechosos, proyectos industriales inexistentes llenos de sombras, faltos de claridad, un Puerto de Santander que pueden arruinar si no lo está ya, una maraña de sociedades que parece hecha por un aprendiz de derecho societario, campañas fotográficas burdas, etc. Resulta penoso escribir sobre una realidad que tenemos ante nuestros ojos llena de escandaleras, unas medio tapadas con las que convivimos y ¡Ojo! van a salir más.

Cantabria tiene que coger el tren (también el AVE a pesar de la oposición de María Dolores) del progreso y de bienestar. Exigimos personas que nos den confianza y tengan  credibilidad. Ése Trípode sin proyectos, con falsedades y clientelismo está agotado. Es una rémora...