Elecciones Americanas

Siempre se ha dicho que el sistema electoral de los Estados Unidos, es el más democrático y uno de los más complejos y antiguos, lo cual se debe a que fue una de las primeras repúblicas del mundo y a que al ser tan complejo, otorga las mayores garantías contra el fraude electoral.

Los candidatos más importantes en estas últimas elecciones eran por el partido demócrata Hillary Clinton, por el republicano, Donald Trump, por el Libertario, Gary Johnson y por el Verde, Jill Stein.

Pues bien, después de elegir a Donald Trump, todo el mundo se echa las manos a la cabeza por su programa de intenciones, porque va a expulsar a tres millones de sin papeles, va a construir un muro con Méjico, va a prohibir la entrada de musulmanes en el país, se va a hundir la bolsa, va a meter a Estados Unidos en bancarrota, se ha hecho a migo de Putin, etc…

En todas las ciudades americanas hay grandes manifestaciones, la mayoría de los dirigentes mundiales estaban con Hillary Clinton, pero resulta que los americanos eligieron a Trump y parece que ahora nadie le ha votado.

En ese país las elecciones o las campañas electorales pueden durar dos años, cada uno puede hacer campaña el tiempo que quiera, solo depende del dinero. Una campaña puede llegar a costar tres millones de dólares.

En EEUU se elige presidente cada cuatro años pudiendo repetir solamente una nueva legislatura, es decir cuatro años más y cada dos años se renuevan los 435 asientos de la Cámara de Representantes y un tercio por el Senado, compuesto por un total de 100 miembros.

Hay dos procesos ó dos tipos de elecciones, primarias y generales. Las primarias o caucus se celebran en los diferentes Estados y se seleccionan a los delegados que presentan para luego elegir a los candidatos de cara a las generales. En ese momento el candidato elige a su vicepresidente y se inicia la recta final.

Esto dicho así parece muy sencillo, pero después de tanto tiempo haciendo campaña por todos los estados e ir eliminando contrincantes para ser nominado candidato por su partido, no es tan sencillo. Por todo esto, no entiendo que ahora la gente se eche las manos a la cabeza por haber escogido a Trump, después de haber pasado tantísimos filtros. Son ellos los que lo han elegido democráticamente, para eso son el país más demócrata de todos.

De acuerdo con los datos oficiales, Hillary Clinton sumó 59.727.805 votos (47,67%) y Donald Trump 59.505.613 votos (47,49%) que aunque son 222.192 votos menos al ser un sistema de votación indirecta en la que los electores no eligen directamente a su candidato, sino que dan poder a los electores para que los representen, cada Estado tiene un número diferente de representantes, dependiendo de su censo.

Con esto quiero recalcar que 59 millones y pico de americanos votaron a Trump, que no son pocos, no creo que haya nada más que decir, el pueblo ha hablado, que no se quejen ahora.

Hay unas características curiosas en estas elecciones, se celebran desde 1.845 siempre el primer martes después del primer lunes de noviembre y se hace en martes porque el domingo es fiesta religiosa y el lunes como antiguamente se iba a caballo o con carroza, se empleaba todo el día para poder acudir a votar. Se celebran siempre en Noviembre, porque entonces era un país mayoritariamente rural, los agricultores ya habrían terminado la cosecha y podrían viajar para depositar el voto. También es preciso ser ciudadano americano y tener cumplidos 18 años. Pueden votar desde cualquier parte del mundo, incluso hemos visto a los astronautas votar desde la nave espacial. No hay jornada de reflexión, como en España, que total para lo que vale últimamente.

Yo particularmente tengo envidia de ese sistema de elecciones que elige a sus representantes en listas abiertas y los que una vez elegidos no tienen disciplina de voto. Para aprobar una ley importante o polémica en Estados Unidos, en muchas ocasiones hay que ganarse a los congresistas con razones y convencimientos, no como aquí que toda una lista vota como borregos lo que le obliga su partido esté o no esté de acuerdo. Disciplina de voto con castigo en caso de votar según tu conciencia, creencia o conocimiento.

Si aquí no hubiera habido disciplina de voto, se habría resuelto todo mucho antes, estoy seguro.