La autoantropofagia de la derecha

Por fin se acabaron las elecciones y ahora estamos metidos en el síndrome postelectoral. En los cónclaves socialistas de mando se esperan las fumatas que digan cómo queda el reparto de cargos, de los del dedazo del carné, y enfados, si no toca algo, aunque sea la pedrea. Lo peor para los aspirantes es que los cargos vienen nombrados desde Madrid, aquí la Secretaria General no tiene autonomía de nombramientos salvo algunos de poca monta.

Estarán conmigo que siempre estamos en algún sitio ocupados .Salimos del berenjenal de la crispación y nos metemos en otro. Ya veremos cuál.

Por nuestra parte vamos a dejar el termino charco, que lo hemos empleado muy habitualmente, porque Zapatero a pesar de haberse metido con asiduidad en todos los que encontraba a su paso en esta legislatura, su traje de neopreno (avances sociales,matrimonios,inmigración etc.) le ha servido, ya que ha salido perfectamente seco de todos. Lo que les decía, vamos a sacar otro término, de aquí, y de temporada, el patatal.

Se acerca la primavera y viene el tiempo de preparar la huerta, abonarla y cuando se dé el momento adecuado sembrar las patatas para ver como salen los nuevos tubérculos. En la derecha política de este país parece que la preparación abono y siembra se va a llevar pronto y mal y nos tememos que pasaran otros cuatro años, Pasaran cuatro cosechas de patatas y la clase política, que dice que representa a la derecha, habrá realizado su particular auto antropofagia y seguirá en el 2012 en más de lo mismo, perdiendo elecciones.

No quiero ser mal agorero, pero Rajoy al parecer no ha tenido bastante y quiere más. Se parece a un boxeador grogui que se agarra al contrario para no caerse. Sigue en sus trece políticas, fiel a su estilo colocando a Zaplana de presidente del comité de la renovación. ¡Ja ¡.Solo falta el que Acebes siga de soldado raso, ya saben como diputado cobrando por darle al boton, y de presidente de otra comisión como asesor de Imagen. El dúo biperdedor otra vez colocado y en primera línea para ayudar al eterno candidato Rajoy a tirarse al abismo electoral. ¡Déjenles son jóvenes ¡

Cualquiera pensaría que lo que procede es realizar un profundo análisis y determinar por qué la ciudadanía ha vuelto a votar a Zapatero, aún a sabiendas que su ejercicio político no ha sido el más modélico.

Una de las conclusiones que se barajaban antes de las elecciones era que de los dos males había que elegir el mal menor y confiar en el propósito de enmienda de oficio, obligada por los cambios económicos conocidos, y el ser conscientes que no estamos solos en ninguna autarquía y dependemos de estructuras superiores a las nacionales y mini-estados autonómicos.

En el otro mal estaban los que durante cuatro años han esperado la llegada del apocalipsis con sus aliados la AVT,la Iglesia y algún medio de comunicación pastoral llamando al caos, al final siempre lo mismo. El resultado ya sabemos cual ha sido.

¡Ojo¡ Que la fuerza real y perfectamente engrasada para dar la batalla sigue ahí para cuando lo diga su líder natural o quien coja la antorcha sea quien sea..

Diego amenaza con presentarse y esa no es buena noticia para el PP de Cantabria. El partido necesita insuflar nueva savia junto con formas, maneras y debería coger la antorcha del liderazgo Iñigo y los chicos del Ayuntamiento con nuevas incorporaciones que por la calle suenan, gente no comprometida con la vieja familia que lleva directa o indirectamente dirigiendo esta Región. Toca cambiar y mirar adelante, hablar negociar y adoptar soluciones así como aparcar a los que son el pasado. Déjenlos en Madrid y no vuelvan a sacarles de la nevera.

En España y en Cantabria ante esta situación se debería apostar por el recambio, pero los del cargo lo tienen hecho a medida y se consideran imprescindibles por lo que por su responsabilidad crematística deciden continuar. Lo dicho, ellos mismos se devoran, la derecha está en pleno ejercicio de auto antropofagia