La caravana del ahorro energético de Zapatero

Y es que nuestra autoridades velan por nosotros para que vayamos en orden y en fila a 120 Km/h en autopistas. Algunas vías se han convertido en verdadera junglas de rádares que te miran de forma siniestra. Y si no le advierte su hijo lo más probable es que, de repente, se encuentre con dos motoristas que se han propuesto cumplir y hacer cumplir lo de los 120km/h, aunque sólo sea por lo del ahorro. Gracias políticos del ahorro.

De repente, y sin enterarte, te encuentras toda una caravana de centenares de coches detrás de los motoristas haciendo la pascua a los sufridos conductores, eso sí, todo por nuestro bien. Las distancias entre coche y coche se reducen hasta que finalmente se produce el impacto. ¡Por fin! Muchos respondemos con alivio, ahora tendrán que levantar el atestado y nos dará tiempo a escabullirnos. De repente ya no existe caravana.

Gracias, políticos del ahorro...

Ambas medidas deben ser  bienvenida si con ellas se salvan vidas. ¿?. Pero ¿para cuando otras medidas? Existen muchas carreteras abandonadas de la mano de dios desde hace años que precisan un buen baño de asfaltado, amen de reseñalizarlas, para que no todo sea la sanción... Sólo que eso será para otra fase, cuando el ciudadano no disponga de dinero por las sanciones y por el empobrecimiento que produce la  crisis.

Respetar, respetar, como sabemos todos que vamos en autopista, no se respeta mucho esa limitación, luego la carga impositiva este verano paliará algo nuestros números rojos. Está comprobado, que los infractores, la minoría, estará al acecho de cometer la imprudencia y el daño colateral consabido.

Gracias, políticos del ahorro...

Con la prevención y las sanciones asumidas  causará menos malestar a los conductores cuando ahora se nos dice que aparte de lo anterior hay que seguir reduciendo la velocidad solo que, esta vez, para  ahorrar combustible como propone el Ministro Sebastián, alcalde frustrado de Madrid, para la mejor gloria de Gallardón.

España va bien, reducción de la velocidad para ahorrar vidas, reducción para ahorrar combustible y, como colofón, bombillas y carritos electricos. Los europeos nos miran de soslayo cuando les decimos que se trata de medidas económicas para salir de la crisis. ¡Por favor, a otro chino con ese cuento!

Aquí en Cantabria nos llevamos la palma; nuestros políticos lo hacen mejor, nutrirán de motos eléctricas, que no carrulan, a nuestros agentes y los delincuentes con despampanantes motos de alta gama y vehículos.

Gracias, políticos del ahorro de capacidad profesional contrastada...

“A quien deberían de ponerles rádares es a algunos políticos, y no por la niebla, ni  por falta de ideas, sino por sus salidas de tono y falta de capacidad”.