Los universitarios etarras con Sun Zsu

Seguro que nuestra policía científica se habrá formulado la misma pregunta que nos hacemos nosotros; que tuviesen una camiseta de la selección española puede pasar, porque el fútbol rompe barreras y hace amigos a los más acérrimos enemigos con tal de conseguir que su equipo gane, aunque sea necesario golpear al contrario, comprar el partido, o agredir al árbitro.

Lo que supera con creces lo anterior es que estos asesinos de la nueva hornada, provenientes de la escuela de la "kale borroka" vengan provistos de un manual que es de pensamiento y no dedicado, al menos creemos que nunca hubiese sido la intención del autor, a unos terrorista, asesinos no gudaris como se autoproclaman. En efecto, quienes llevaban el manual del general no eran soldados en defensa de un Estado soberano como machaconamente dice en su libro Sun Tzu sino simples cobardes que matan a traición y cuando la victima está inerme.

Todo el que haya leído ese pequeño libreto sabe que aparte de su riqueza literaria el gran valor lo componen sus máximas que se van desgranando a lo largo de sus pocas páginas pero llenas de contenido y sabiduría que obliga a que sea leído no una sino varias veces. Ahora si que no se nos puede ocultar por los poderes públicos que nos encontramos con una nueva ETA. Los tiempos cambian y ese romanticismo por el que luchaban los muchachotes vascos, por la libertad, contra el fascismo, la dictadura etc., ha cambiado, se han vuelto más racionales y pretenden vencer al Estado.

Y lo están intentando, ya que si nos fijamos como manejan la campaña propagandista de los medios de comunicación, no es más que la confirmación que las técnicas han sido variadas y la culpa entre otros la tiene el general chino. Y en nuestro bando la culpa de la cuasi derrota en que nos encontramos la tiene nuestro general Zapatero, que creo que no se ha leído el manual del general chino. Se están comportando con una endemoniada sabiduría en los planteamientos, cada comunicado, cada paso que dan está amplia, fría y matemáticamente calculado, no dejan nada al azar.

A la vista de este hallazgo tan singular, esperemos que nuestros analistas policiales le den la importancia que tiene, aunque los políticos no lo entiendan; se debería cambiar de estrategia como diría el general chino y volver a plantearse los cinco factores que analiza en su libro. Ése seria el camino. Pero nos tememos que seguiremos a remolque de los conocimientos chinos aplicados a la situación política actual por parte de estos universitarios de la "kale borroka". Todo el Arte de la Guerra se basa en el engaño.

"El supremo Arte de la Guerra es someter al enemigo sin luchar" (SUN TZU).