Matildes VS Repsoles… ¡SOS!

España no cambia ni cambiará nunca, ni con autonomías, ni con soberanismos. Todos los presidentes, sin excepción, siguen con la práctica, tan española ella, de recolocar primero a la familia y a los amigos, aunque sean tontos y nos lleven a pique. Véase el ejemplo de Iberia, España tenía unas líneas aéreas que despertaban la envidia de muchos, surcaban los cielos del mundo y eran enseña y símbolo de progreso… y digo bien, eran, ahora ahí las tienen, más muertas que vivas, con el político de turno al frente y esperando a que una sociedad tiburón las degluta -las llaman “capital riesgo”, yo prefiero llamarlas “buscachollo globales- y se haga con su control, previo rifirrafe de las dos glorias nacionales encarnadas en Zapatero y Rajoy.

España progresa, hemos pasado del turismo del olé y la pandereta al capitalismo de más de lo mismo, desde el pelotazo y la recalificación a la compra de repsoles con la financiación de todos. Recuerden la frase que hizo famoso a esa lumbrera representante del socialismo de la beautiful people, tristemente recordado, que decía aquello de que “España era el país del mundo en donde en menos tiempo te podías hacer rico”… Se llamaba, y se llama, Carlos Solchaga que aún hoy se dedica a repartir recetas económicas para el que quiera escucharle. Yo no.

Bien, llegados a este punto, se preguntaran qué son los repsoles, llamadas por el pueblo llano “matildes bis”. Pues ahora se lo digo: “los repsoles son los valores, acciones de ciertos capitalistas (Sacyr, Rivero etc.) que compraron por indicación de Zapatero  a una petrolera (Repsol) con financiación de los bancos españoles y cuando viene la crisis dan el pase a la mafia rusa sin exponer nada y con financiación de los bancos igualmente españoles. Vamos, que los currantes no ganan nada. Bueno sí, ganan el ver cómo se forran algunos que tienen pasillos directos de comunicación con el poder socialista. No se despisten porque el colmo de la risa está por llegar, y llegará, ya saben que en España el guardar un secreto es misión imposible.

Un alto en el camino, amigos de la boina, que voy a hablar de la lonja, de ese pescado negro al que otros llaman doble contabilidad. Sólo hay que cotejar documentos, incluso, y dada la gravedad de la cosa, las meras fotocopias son suficientes para entender que existen indicios racionales para cuando menos iniciar diligencias informativas.

Lo de la Lonja es mejor aparcarlo porque es una minucia frente a la generalización de las sospechas que está produciendo el Caso Sacyr, Repsol y las amistades peligrosas Se dice que hasta el Rey apadrina la operación de la entrada de los rusos en España, digo a comprar los famosos repsoles, que no son roscones de reyes pero que a algunos les va saber casi igual.

Osease, que estamos en que si los rusos no compran con nuestro dinero, aunque previamente se lo hemos dado los contribuyentes españoles a través de esos fondos opacos de préstamos a los bancos en dificultades por mala gestión y que no son sancionados mandando a sus ejecutivos a la puta calle. La Sacyr acabará por quebrar, como quebrarán los bancos prestatarios -fíjense sino en el listo de Brufau de la Caixa y en cómo mira por los dineros que prestó a Rivero y que están volatilizados-, los trabajadores irán a la calle, el escándalo será mayúsculo, y por fin nos enteraremos de lo que algunos sabemos, y es que en España no existe capitalismo sino una banda de chorizos de cantimpalo.

Pero sigo, que estoy entonao porque lo de este país, o te lo tomas a chirigota como lo estoy haciendo, o te vas directamente a algún loquero. Lo de anoche en la CNN fue impresionante, si pueden desvélense y vean las tertulias económicas. El presentador muestra al presidente con la cara compungida que tiene cuando le hacen una pregunta y no tiene ni pajolera idea de lo que tiene que contestar –o sea, es casi siempre-. Se trataba simplemente de que nos dijera cuál estrategia económica tenía para salir de la crisis después de la parlotada de Washington y teniendo en cuenta que algunos países europeos están moviendo ficha. Pues nada, éste con sus grandes bemoles, sus ojeras de recién llegado de la copa Davis y sus grandes orejas moviéndose para intentar captar alguna señal del comentarista de la economía global, Solbes, que no estaba, le dice al congresista preguntón que lo que él tiene “es una estrategia” y, después de barruntar incongruencias, dice que al ser una estrategia no la va a contar.

Está claro que este país cada vez tiene menos arreglo, así que mejor me traslado a Cantabria y a sus presupuesto, mas concretamente a la nueva gran idea de Agudo de elevar los impuestos para recaudar y poder devolver el dinero producto del endeudamiento por no saber hacer los deberes y tirar nuestros dineros en viajes y “regalitos”… O ¿acaso piensan que bajo esa vocecilla de vamos a realizar una reforma global fiscal no se esconde la vieja idea de subir un poquito más los impuestos para casi todos y todas?