"Uno de nuestros grandes retos es llegar de una forma eficaz a la población"
PABLO CORRAL COLLANTES
Pablo Corral Collantes, licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Cantabria y especialista en Medicina Familiar y Comunitaria.Y ejerce como Presidente del Colegio de Médicos de Cantabria desde 2004, siendo el presidente más joven de España y vicepresidente primero de la Unión Profesional de Cantabria así como representante de la Organización Médica Colegial (OMC) ante la Unión Europea de Médicos Generales (UEMO).

C.L.- ¿En qué situación se encuentra actualmente el Colegio Oficial de Médicos de Cantabria?
P.C.- A nivel institucional el Colegio de Médicos de Cantabria sigue abanderando la defensa de los intereses de la profesión médica y su representación, así como una insistente labor en el campo de la formación continuada. Esta última es muy importante para que el médico tenga unas competencias adecuadas con los tiempos que corren y sea, además, garante de una buena praxis. Próximamente, inauguraremos nuestras instalaciones, que en otro sentido, va a significar una renovación de nuestra institución.
C.L.- ¿Cómo defiende los intereses de sus colegiados?
P.C.- Básicamente todas las funciones de defensa se realizan desde nuestros órganos internos. Defendemos todo aquello que creemos que es justo para nuestra profesión y nuestros colegiados. Independientemente de todo esto existe una legislación que todas las partes deben cumplir. En este sentido el Colegio de Médicos de Cantabria cuenta con su Asesoría Jurídica, que vigila los correctos cumplimientos de ella.
C.L.- ¿Cuál es el principal problema por el que atraviesa la profesión de la medicina?P.C.- No se puede hablar de un problema único y general para toda la profesión médica. Es cierto que actualmente nos encontramos en una encrucijada con normativas laborales, colegiales que van a afectar a nuestra profesión. No obstante, hay que reconocer que persiste cierta precariedad laboral y una excesiva laboralización de nuestra profesión.
Con relación a que si faltan médicos, esta es una cuestión difícil de responder, y más aún en el campo de determinadas especialidades, este es un problema que interpreta a su manera cada Comunidad Autónoma al no basarse los mismos criterios de necesidad.
C.L.- ¿Qué especialidades son las más afectadas?
P.C.- Insisto, las cuestiones no profesionales considero que nos afectan a todas partes por igual. Pueden existir determinadas especialidades que se vean más afectadas que otras, en cuanto a déficit de organización o de gestión. En estos momentos la Atención Primaria pasa por un momento de renovación del cual depende seriamente su concepto a largo plazo.
C.L.- ¿Cómo es la relación médico- paciente?
P.C.- Está claro que en los últimos 20 años en nuestra profesión ha existido un cambio sustancial. Desgraciadamente, en mi opinión, priman más los aspectos económicos y estadísticos que los puramente profesionales. Con la escasa disposición de tiempo en la mayoría de las consultas no hay lugar para establecer una verdadera relación con el paciente.
C.L.- ¿Cómo se encuentran las relaciones con los poderes públicos e instituciones oficiales?
P.C.- Correctos. Podemos definirlos así, como correctos. Somos dos partes condenadas a entendernos por el bien de la profesión y de los pacientes en su conjunto.
C.L.- En el contexto autonómico, se han dejado oír sus reivindicaciones a la Consejería de Sanidad para la reincorporación al servicio activo de los médicos en jubilación forzosa, ¿en qué estado se encuentra su petición?
P.C.- Creo que fue una mala interpretación que se hizo respecto a la postura del Colegio de Médicos de Cantabria. Lo único que solicitamos era que se cumpliera la ley; en la actualidad el litigio está pendiente de la resolución judicial, con lo cual, en cualquier caso, habrá de ser acatada por todas las partes.
C.L.- El consejero ha destacado la necesidad de potenciar el papel de Valdecilla como referencia nacional.
P.C.- Por supuesto. Pero además del Hospital Marqués de Valdecilla, también destacaría el Hospital de Sierrallana, el de Laredo y todos y cada uno de los centros de salud y dispositivos sanitarios de nuestra comunidad. Se debe llegar a conseguir que los ciudadanos estén orgullosos de los servicios que se les presta y a ello debemos dirigir todos nuestros esfuerzos.
C.L.- ¿En qué grado está afectando la crisis a la salud pública de Cantabria? Personal, gastos, productividad…
P.C.- Lógicamente cualquier menoscabo económico, a nivel general, también afecta directamente a todos y cada uno de los servicios que se prestan en la comunidad. No obstante, y dado la importancia que tiene el sector sanitario en la sociedad, éste se ve menos afectado que en otros sectores; aunque, reitero, de alguna forma también se resiente.
C.L.- ¿Cuál cree que es la solución para atajar el problema de las listas de espera en hospitales centrales como Valdecilla?
P.C.- Las listas de espera son inherentes a cualquier sistema sanitario de las características del de nuestro país, es decir: universal, accesible, gratuito….lo que si es cierto, es que estas listas de esperas han de ser controlables y controladas sin que lleguen a ser demasiado gravosas para nuestros ciudadanos. Los expertos en gestión históricamente han aconsejado numerosas soluciones. No obstante, no existe una fórmula mágica para su completa desaparición.
C.L.- Ustedes realizan un importante servicio público, ¿cómo difunden esa labor a la sociedad?
P.C.- Unos de nuestros grandes retos es llegar de una forma eficaz a la población. Somos conscientes de nuestra importancia para la sociedad, pero creemos que la sociedad no es consciente de ello. Hay que tener en cuenta que el Colegio de Médicos de Cantabria es la única institución capaz de determinar quien está o no capacitado, al menos, oficialmente, para el ejercicio de la medicina. En este sentido estamos pendiente de desarrollar nuestra Fundación que puede ser un firme nexo de unión y de transmisión de información.
C.L.- Algunas personas dudan de la eficacia de los colegios y asociaciones profesionales, ¿cómo defendería el Colegio de Médicos de Cantabria?
P.C.- Es lógico que la sociedad en la que vivimos se intente desprestigiar a determinadas instituciones, como en este caso el Colegio de Médicos al que represento. Existe una excesiva politización de la vida sanitaria y profesional y esto no es bueno para nadie. Insisto, somos los garantes de una buena praxis y un control profesional y deontológico de los médicos. Cuando un médico posee un número de colegiado significa que su Colegio le ha reconocido como tal, es decir, con titulación necesaria para el ejercicio de la Medicina. ¿Se imagina que nadie controlara que una persona tuviera o no una titulación para ejercer una profesión como la nuestra?... Sería un caos.
C.L.- Fijando la vista en próximos proyectos, ¿cuál es la máxima aspiración del Colegio?
P.C.- Como antes comenté, la aproximación a la sociedad es una asignatura pendiente, para ello vamos a desarrollar un Fundación, creada hace años, que servirá de nexo de unión entre los profesionales y los ciudadanos. Además, una de las aspiraciones históricas es la creación del Consejo de la Profesión Médica en Cantabria, constituida por médicos para médicos y en defensa de médicos.
C.L.- ¿Qué opina de la relación medicina pública y privada?
P.C.- Sin duda, claramente están obligadas a convivir y a cooperar. De hecho en otras comunidades las propias administraciones están llevando iniciativas privadas con financiación pública que están dando resultados excelentes. Por cierto, cuando usted vea una comunidad con unos datos aceptables en cuanto a listas de espera se refiere, observe que un altísimo resultado se logra a través de la medicina privada o al menos concertada.
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