¿Quién precisa lavar su imagen en este país?

¿Zapatero?, ¿Rajoy?, ¿El Rey?, ¿España? ¿Ninguno?. Para empezar, los que deben lavar su imagen son los propios políticos que cometen errores y perjudican a los ciudadanos. El PSOE, ha nombrado, o Acebes dice, o dirá, que ha creado una Comisión de Expertos Internacionales, para consultar sobre el programa que éste partido presentará a los electores el 9-M.

La pregunta que formulamos es importante, ya que, a tenor de los tiempos que corren, los errores de unos y otros se amontonan, sin vislumbrarse soluciones a corto plazo. Muchos ciudadanos pensamos que vivimos en un mundo irreal.

Si criticas a los políticos (locales) por lo mal que, considera el ciudadano, lo hacen, ¡que no a las siglas!, te rematan con la mirada por la calle y no se atreven a decir en público lo que verdaderamente piensan de ti. Se abstienen. ¡Lo tienen claro estos aprendices de políticos!.

En su momento hablaremos de las “miraditas”, de los desaires y de las ganas de decir lo que no pueden decir. La pregunta que formulamos requiere una respuesta, evidentemente, pero sea cual sea la que se dé, nunca se acertará porque depende siempre del  pensamiento de quien la emita. En este país existe tal discordancia de pensamiento como que una información admite multitud de interpretaciones cuando lo fácil, o sencillo, sería ir a la literalidad. Pues en este país no es así, lo blanco puede ser menos blanco y lo negro, casi oscuro.

En España, y ahora en sus diferentes Comunidades Autónomas, trascurre el tiempo laboral productivo entre puentes vacacionales, campañas preelectorales, determinar si son galgos o podencos y, finalmente, elecciones. Ahora nos encontramos inmersos en plena campaña preelectoral y en lo que discrepamos, y criticamos, es “el todo vale”.

Las promesas se suceden en busca y captura del voto cautivo, los ciudadanos no son tontos y lo único que les interesa es la cesta de la compra y los número no engañar, la leche ha subido un 12,5% respecto al mes anterior, las prendas de vestir un 10,4%, el calzado un 7,2% y no seguimos. Eso es lo que interesa a los ciudadanos, y no las mentiras o medias verdades que todos los días nos cuentan unos y otros. Los que mandan y los que aspiran a mandar.

Para arreglar nuestros problemas no se necesita, crear una Comisión de Expertos Internacionales, con Premios Nóbel incluidos, sino algo tan sencillo como la  racionalidad en el gasto, productividad y confianza, mucha confianza al empresariado y a los trabajadores.

Las luchas actuales preelectorales, no nos gustan. La decisión, tan cuestionable, de ese nombramiento internacional, que se pretende, será atacada de forma inmediata por el Señor Acebes, para lavar su imagen, para legitimar sus errores y para preparar los próximos, sin duda eso alegará. La idea de retirar al embajador español en caracas solo ha sido una gracia, ni menos llamarle a consultas, le pueden consultar por teléfono, o vía satélite.

Desde fuera,  desde el centrismo activo, entendemos que no procedía ninguna comisión de expertos, ya que los propios errores de la oposición indican a las claras el camino a seguir. El Sr. Zapatero se ha metido en todos los charcos habidos y por haber, cual niño pequeño con zapatos nuevos y el Sr. Acebes se ha puesto al lado  para que le salpiquen.

La política debe de hacerse aquí, en España, y a la menor ocasión o ¿problema? miramos hacia fuera. Lo que ocurre es muy sencillo: no estamos contentos ni con nosotros mismos ni con los desafueros y desaciertos políticos que las diferentes formaciones que compiten vienen realizando.