Sobran concejales, sobran diputados

Una verdad incuestionable es que sobran políticos y más aquellos que hacen de la política su profesión .Personas sin oficio ni beneficio que se apuntan al carro del politiqueo, personas que solo están  por la poltrona   porque tienen flujo de influencias con  el poder, se descabalgan de un cargo publico y se montan en otro no productivo pero bien remunerado y sin ninguna responsabilidad, esa la tienen otros. Son conocedores como nadie de donde se encuentra la influencia, los resortes, y palancas de mando. 

 Hay que regenerar el sistema, amigos de la boina, ese deberia ser  el objetivo último de esta Reforma de la Administración Local que apunta detalles y de la Ley Electoral pero ninguno de los dos grandes partidos, quieren tocar el asunto y el PP  no termina de dar el paso después de los anuncios.  

La ciudadanía pide votar ciudadanos no siglas y para ello hay que imponer listas abiertas para que los ciudadanos puedan elegir con conocimiento, por cercanía, por proximidad a sus representantes y no lleguen paracaidistas de otras comunidades a los que no conocemos viniendo a nuestra comunidad de visita de cuando en cuando y marchando a sus comunidades de procedencia con el acta de diputado o senador bajo el brazo.  Eso no es otra cosa que la prostitución del sistema democrático.Aquí tenemos ejemplos de todos los colores desde aquella Matilde del PSOE que recaló   hasta el famoso Barcenas  o Salgado .

Los ciudadanos piden reformar el sistema pero va a costar sudor y lágrimas descabalgar a estos personajes y sus corruptelas porque el que se hagan el harakiri de forma voluntaria va a ser misión imposible. Nuestra sociedad necesita más que un giro, un cambio radical,otra cultura y recuperar valores.Nos encontramos en una encrucijada muy peligrosa para nuestra propia seguridad y convivencia.Somos rehenes de la permisividad que mantenemos sobre  hechos que la moral y la etica repudian  y que aceptamos como consustanciales a nuestra naturaleza Y ese no es el camino.

Nos tememos que de momento los únicos recortaos seremos los ciudadanos y lo de los concejales y diputados, centrandonos en esta reflexión, va para largo por mucho que se nos anuncie la reforma en la Ley de la Administración Local, se oculte la Ley Electoral y la anunciada reducción de diputados al Parlamento de Cantabria siga en el fondo de armario. Veremos.