Zapatero es el Rey

¿Miedo? Sí. Estamos en la Cantabria profunda y cuesta opinar por el “qué me quitaran”. Agudo es el que manda sobre las perras y dice a quien hay que dar y a quien no. Todo muy democrático, oiga. En esta ronda de conversaciones que mantuvo Zapatero (es el Rey) con las autonomías de segunda división, ningún presidente se llevó un consejero salvo el nuestro. Parece que la conversación fue muy distendida, pero yo cada día que pasa veo al presidente Revilla más serio.

Por otra parte, siguiendo con lo anterior, el presidente Revilla, como es público, no necesita ningún consejero y mucho menos consejos, ya que de siempre se ha aconsejado a sí mismo y le ha ido bastante bien. Sólo cabe una respuesta que es de orden domestico y se la cuento: el presidente se ha llevado a Agudo para sacarle de los muchos atolladeros en los que está metido -desde decir que la consejería y las empresas son suyas, hasta afirmar, como buen demócrata, que las cuentas las conocerán los ciudadanos cuando cambie la tostada-.

A Agudo le ha aflorado ese otra vena de demócrata trasnochado y eso es peligroso, aunque yo quiero achacárselo al cansancio, a la falta de ideas, a cierto fracaso y a que empieza a ser consciente de que su tiempo ya pasó. Está amortizado y el resto que dure es pasado. También se le ha querido dar algo de imagen no ya ante Zapatero, si no ante sus propios compañeros del PSOE, dada su militancia comunista, lanzando el mensaje de que es uno de ellos.

Lo fácil ahora sería decir que se encuentra en horas bajas o que su acento en la economía cántabra se ha debilitado por méritos propios porque, salvo crear empresas y recolocar a sus amigos, poco más se le ve en esta nueva etapa. Está en recesión como la misma economía –aunque hasta fin de año se negaba- y resultan patéticas sus lecturas de porcentajes que realiza en las ruedas de prensa.

Ya desde que empezó este nuevo periodo legislativo dije claramente que en economía convenía el cambio. Agudo había hecho sus deberes en el primer periodo y ahora procedía dejar entrar nuevos aires e ideas. Lo de del Olmo es otro cantar, ya que él nunca debió de acceder a la consejería por sus antecedentes. Luego este gobierno nació desequilibrado desde el principio, y quien tiene la culpa es la jefa de la cuota socialista Maria Dolores Gorostiaga. Esto que ahora escribo lo saben muy bien los ciudadanos, pero lo peor es, sin duda, el espectáculo que se está dando porque es bochornoso, deprimente y muy perjudicial para Cantabria que es, a fin de cuentas, lo que a todos nos debería importar.

En cuanto a Zapatero… desde la cumbre de Washington se le ve muy guerrero, es el que se encuentra en plan activo en el PSOE, porque el resto de las ministras y ministros están, no ya en horas bajas, sino esperando la remodelación y su regreso a casa o a la poltrona del ocio y la jubilación anticipada. Zapatero ahora más que nunca sigue siendo el REY. La oposición no existe, o sigue de vacaciones.