El matemático Michael Shub, investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cantabria

Shub ha agradecido en su discurso este reconocimiento y ha dedicado parte de su intervención a explicar sus aportaciones relacionadas con la Teoría del Caos y la de la Computación, "dos de las disciplinas transformadoras en las que he tenido la suerte de participar".

Ha continuado centrándose en el uso social del trabajo del matemático, relatando algunas experiencias personales y señalando tener "la sensación de que la visión de cómo se logra el cambio social ha evolucionado de la acción política a la superación personal, al menos en Estados Unidos". "Nunca he sido muy político, pero espero haber tomado las decisiones correctas", ha incidido.

En este sentido, ha comentado pasajes de su biografía en los que tuvo que tomar parte en acciones políticas, cómo cuando le ofrecieron "una gran beca de investigación en la Agencia Central de Inteligencia (CIA), que hubiera supuesto un gran cambio en mi universidad", la rechazó y comenzó un movimiento contra la "financiación militar de las matemáticas" en la American Math Society de la que era miembro. "La dirección nos ignoró, pero creo que tuvimos un cierto impacto".

De esta forma, ha concluido asegurando que "la superación personal es buena, por supuesto, pero la acción política es necesaria".

Shub también se ha referido a su vinculación con la Universidad de Cantabria, señalando que es "especialmente emocionante" que este honor venga de la UC, donde se hicieron importantes avances en una de las principales áreas de mi interés".

El catedrático y vicerrector de Investigación y Política Científica de la UC, Carlos Beltrán, padrino del nuevo miembro del clausto de Doctor Honoris causa, ha destacado que Shub fue, en sus primeros años, uno de los pioneros en el estudio de la Teoría del Caos.

Posteriormente, ya en los años 90, reorientó parte de su investigación al establecimiento de una teoría sólida de computación adaptada a los computadores modernos, ha explicado, y es uno de los creadores del célebre modelo computacional BSS, "que vino a salvar el abismo que existía entre la computación que avanzaba sin cesar y la teoría que no había evolucionado de forma paralela".

Gracias a este modelo "hoy en día sabemos que hay problemas matemáticos que, simplemente, no son computables; otros que son casi imposibles de resolver; otros que claramente se pueden resolver y otros que viven en un limbo don aún nadie ha conseguido determinar qué es lo que se puede hacer".

Beltrán ha concluido destacando que Shub "es una de esas pocas personas que brillan porque son brillantes, pero también hacen brillar a los que tenemos la suerte de trabajar con él y en los problemas que plantea".

Por su parte, el rector de la UC, Ángel Pazos, que ha clausurado el acto, ha destacado que Shub "es uno de los grandes matemáticos de las últimas décadas y ha contribuido a la formación y a la calidad de varios de nuestros matemáticos de la UC y es, por tanto, un factor adicional para agradecer su incorporación al claustro, además de por ser una persona de su relevancia".

La UC ha investido también en el acto a los nuevos doctores por la institución del curso 2021/2022. En total, lograron el título en ese curso 72 estudiantes, de los cuales 42 han recogido la medalla doctoral de manos de sus respectivos padrinos.

La Camerata Coral de la Universidad de Cantabria, dirigida por Raúl Suárez, ha interpretado Canticorum Jubilo, de Haendel al comienzo del acto, The road home, de Stephen Paulus tras la investidura de Michael Shub y ha cerrado la tarde con el académico Gaedeamus Igitur.