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Tribunales 26-11-2025 19:00

El acusado de agresión sexual y robo a una mujer cree que "se lo ha inventado para sacar dinero"

El procesado por agredir sexualmente a una mujer y robarle 5.800 euros ha negado este miércoles los hechos en el juicio contra él, en el que la Fiscalía no acusa -considera que las relaciones fueron consentidas y no ve delito- y ella, que se ha reafirmado en la denuncia, pide trece años y tres meses de prisión.

El hombre, que ha explicado que se estaban conociendo y que ha admitido que se acostaron un par de veces, ha discrepado de los hechos denunciados y ha indicado que quien "tomó la iniciativa" en la ocasión objeto del pleito fue la denunciante: "Creo que se lo ha inventado para sacar dinero", ha señalado en la vista oral, celebrada en la Sección Primera de la Audiencia de Cantabria y en la que las partes han elevado a definitivas sus conclusiones, también la defensa, que reclama la libre absolución.

El enjuiciado ha explicado ante el tribunal que tuvo relación con la mujer unas "tres o cuatro semanas" desde que la conoció, cuando él vino a Cantabria a trabajar y convivió con ella y su hermana en la vivienda en la que estuvo alojado.

Durante ese tiempo, un día que habían estado tomando y cenando algo en un bar, al llegar a casa él se fue a su habitación porque se encontraba "agotado" y ella se metió después en su cuarto para dormir con él. Así, mantuvieron relaciones -ha reconocido, así como también la noche anterior- en las que ella "tomó la iniciativa" y le "tocó antes". "Ella fue quien me buscó a mí", ha sentenciado.

"En ningún momento la he forzado", ha esgrimido el denunciado, para rechazar así "la acusación que se me ha venido encima". "No tenía nada de dinero cuando yo la conocí", ha insistido, antes de señalar que la compró algunas cosas y le ingresó también ciertas cantidades porque sentía "lástima" ya que se estaba separando y tenía hijos. Pero ha "garantizado" que no la robó nada.

De acuerdo con su relato, al día siguiente de los hechos enjuiciados, al regresar del trabajo por la tarde el domicilio estaba cerrado y como ella le advirtió de que no le iba a dejar entrar se dirigió al cuartel de la Guardia Civil, donde le esposaron y comunicaron que era arrestado por robo, malos tratos y violación.

Tras el interrogatorio, el procesado ha expresado su deseo de que acabe "este tema" porque si bien no le ha afectado psicológicamente sí es "muy incómodo" para él, que lleva tres años de relación con otra mujer.

Según la denunciante, ambos se encontraban en la vivienda en la que residían cuando él "intentó de forma insistente" mantener relaciones sexuales con ella y, ante la negativa de la mujer, el hombre "se fue poniendo en una actitud más insistente hasta que finalmente, una vez en la cama, comenzó a tocarla y, de forma más violenta, le arrancó los corchetes de un body interior" (prenda que él ha negado que llevara).

Luego fue "obligándola, con el propio peso de su cuerpo y su insistencia, mientras ella se resistía, a mantener relaciones sexuales con penetración vaginal y sexo oral".

También alega en la denuncia "estaba debilitada y cansada" por el consumo previo de bebidas alcohólicas, cannabis y diazepam, y pide además de los trece años y tres meses de prisión, quince de alejamiento y dos de prohibición de comunicar con ella, así como 8.000 euros de indemnización por el daño moral causado.

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