ZEC Liébana recibe el reconocimiento de `Turismo Sostenible en la Red Natura 2000`

Así, el presidente de la Mancomunidad Liébana y Peñarrubia, Francisco Javier Gómez, ha entregado al consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, Pablo Palencia este galardón, según ha indicado la entidad en un comunicado.

El impulso a la implantación de este sistema de reconocimiento en la ZEC Liébana ha sido promovido desde la Dirección General de Montes y Biodiversidad del Gobierno de Cantabria, gestor del espacio, en colaboración con la Mancomunidad de Liébana y Peñarrubia y el Grupo de Acción Local de Liébana, financiándose mediante el Plan de Sostenibilidad Turística de la comarca.

Gómez ha señalado que este reconocimiento significa que Liébana es "un destino que está especializado en ecoturismo", y que prueba de ello es que ocho empresas de la zona obtuvieron la certificación de adhesión a `Turismo Sostenible Red Natura 2000`.

Así, el presidente de la Mancomunidad ha apuntado que es "un orgullo" que Liébana atraiga "cada vez más viajeros de naturaleza porque así se desestacionaliza el futuro y se evitan masificaciones".

Esta entrega se ha celebrado en el marco de la XIII Feria de Caza, Pesca y Productos Agroalimentarios que acoge la comarca lebaniega en Potes, donde el consejero ha inaugurado este evento cada vez más multitudinario que es ya un referente en actividades y participación.

ZONA DE ESPECIAL CONSERVACIÓN (ZEC) DE LIÉBANA

La Zona de Especial Conservación de Liébana se caracteriza por ser un territorio montañoso de acusado relieve, fruto de relevantes procesos geológicos que, junto con las condiciones microclimáticas derivadas de la complejidad física y las actividades humanas tradicionales, configuran una comarca con una enorme biodiversidad y un patrimonio etnográfico y cultural únicos.

Los roquedos y las extensas formaciones de bosques autóctonos (hayedos, robledales, encinares o alcornocales), se alternan con diversos tipos de comunidades arbustivas, pastizales de montaña, prados y campiñas, y cursos fluviales de diversa entidad, completando un escenario en el que la actividad humana, como modeladora de los paisajes, genera también oportunidades de conservación de la naturaleza y uso sostenible de sus recursos.

Además, cuenta con más de una treintena de hábitats de interés comunitario, con una importante presencia de especies de flora y fauna protegidas y amenazadas (como el endemismo Aster pyrenaeus, o el oso pardo cantábrico).