Cultura estudia mejorar las condiciones de Garabandal, el Soplao y la torre de Obeso en Rionansa
La consejera de Cultura, Turismo y Deporte de Cantabria, Eva Guillermina Fernández, ha planificado con el alcalde de Rionansa, José Miguel Gómez, diversas acciones para potenciar los principales enclaves turísticos y culturales del municipio, como la torre de Obeso, la cueva del Soplao y San Sebastián de Garabandal.

En una reunión, el regidor ha planteado a la titular de la Consejería el problema de la gran afluencia de visitantes a Garabandal, atraídos por la devoción mariana y la fe en los sucesos acaecidos en esta localidad en los primeros años de los sesenta, cuando cuatro niñas afirmaron haber presenciado apariciones del arcángel San Miguel y de la Virgen María.
Tanto Fernández como Gómez han coincidido en la necesidad de "paliar las incomodidades" que sufren los vecinos y la "inseguridad" de los turistas que acuden con sus vehículos y provocan atascos. Así, se va a mejorar la acogida con reacondicionamientos concretos en la localidad.
También han abordado cómo mejorar desde el punto de vista turístico las condiciones en El Soplao, cavidad descubierta a principios del siglo XX con motivo de la explotación de las minas de La Florida y considerada "una de las grandes maravillas de la Geología", por las formaciones que alberga (excéntricas, estalactitas, estalagmitas, coladas, columnas, perlas de las cavernas, dientes de perro, etc).
Otro de los asuntos tratados en el encuentro entre la consejera y el alcalde, del que informa el Gobierno, es la posibilidad de destinar la Torre de Obeso o Torre de Rubín de Celis a diversos usos y visibilizar el elemento arquitectónico de carácter civil más importante del municipio, ubicado en Obeso, a unos tres kilómetros de la capital.
Perteneciente a uno de los linajes más destacados de las Asturias de Santillana, se trata de una construcción de uso defensivo, con apenas huecos y con los pocos que contiene con formas apuntadas que se construyó en el siglo XV.
Tiene una planta sensiblemente rectangular y consta de cuatro pisos (el último, añadido en el siglo XVI). Sus muros están construidos en sillarejo, con esquinas y vanos en sillería.
La torre contó temporalmente con dos construcciones anexas, de tipo torreón. Ambas fueron desmontadas durante la Guerra Civil para ser utilizadas en las trincheras.
El alcalde ha propuesto que se acondicione y se visibilice para acoger actividades y reuniones culturales y artísticas.
Finalmente, en deportes, Fernández y Gómez han tratado la posibilidad de reacondicionar el polideportivo de Puentenansa para emplearlo para diferentes usos.
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