Daño a la clase trabajadora
Con la aprobación de la reforma laboral, en lo que a las jubilaciones se refiere, España va a dar un paso atrás del que nos costará recuperarnos. La jubilación a los 67 años es un atentado a la dignidad de la persona y al sufrimiento diario de la clase trabajadora, así como una nueva muestra de la represión que el Gobierno lleva imponiendo a la ciudadanía desde hace ocho años