Desembarcaron criminales en nuestras instituciones. José Antonio Ávila López

Conceptos que aprendí...

Nací en 1970, y en esa misma década y las siguientes, se oía el zarpazo de unos señores con muy malas pulgas que vivían en el País Vasco y que te quitaban de en medio a poco que militases o simpatizases en el partido del otro, a poco que no pagases lo que ellos querían a su grupito chantajista y pendenciero, y que «hicieron de matar el negocio del terrorismo». El terrorismo etarra sigue con políticos desembarcados en las instituciones del Estado, porque esos políticos prometieron hacer tambalear al Estado español. De ETA «estaba a salvo nadie y estaban a salvo unos pocos», y esos pocos son los que «con su silencio hicieron poco por los asesinados y mucho por los asesinos». Estaban a salvo también los del PNV que a la hora de negociar la singularidad de su región pusieron por delante como garantía una posible calma a la hora de tener «hambre de matar» por parte de los batasunos, y que parecían no ser los suyos. De ETA «nos hablaban los padres sin hablarnos», y lo absurdo de la idea de la existencia de un «conflicto» entre España y el País Vasco queda constatado por el mero hecho de que las treguas siempre las imponía la parte que era culpable... Sí, la parte que asesinaba a periodistas, asesinaba a policías y militares por el hecho de serlo, asesinaba a políticos sólo por el hecho de no comulgar con el pensamiento único, asesinaba a Policías Locales de pueblos por llevarse bien con Guardias Civiles y Policías Nacionales. Fuimos conociendo a lo largo de décadas descorazonadores e innecesarios asesinatos salvo para el fin del negocio con buena marcha que hoy tienen sus compañeros legisladores, los cargos públicos de Bildu.
José Antonio Ávila López
45462148-A
Asesor político y corrector de textos
Ex concejal Ayuntamiento Rubí
Telf. 661.07.14.76
08191 Rubí (Barcelona)