I La fracturación hidráulica llega a Cantabria mientras en la UE alertan sobre sus consecuencias medioambientales y en la salud

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La fracturación hidráulica  es una forma no convencional de posibilitar la extracción de gas o petróleo del subsuelo, a través de la inyección a presión de, generalmente, agua o arena en el terreno mezclada con centenares de compuestos químicos perjudiciales para la salud y el medioambiente.

Mientras en el Parlamento de la Unión Europea se presentan estudios sobre el impacto en la salud y medioambiente de la FH de gas y petróleo, en Cantabria se presenta la orden en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC), permitiendo este tipo de técnicas muy cuestionables. “Para rizar el rizo” la opinión pública no está informada de este plan, ni sabe las repercusiones que puede tener en los ecosistemas cántabros y en su propia salud si se hacen las cosas a la ligera y sin previo estudio de impacto.

Hace meses un periódico escrito de Cantabria dio la voz de alarma, pero a día de hoy son sólo unos pocos los que están escudriñando cada acción en torno a esta polémica. Hay un silencio sepulcral que atemoriza a la gente de los pueblos, sobre todo a los que están en las llamadas zonas de exploración.

Proceso de tramitación

El 3 de marzo de 2010 la empresa OIL & GAS CAPITAL, S.L. solicitó a la dirección general de industria del Gobierno de Cantabria el otorgamiento del permiso de investigación de hidrocarburos, llamado ‘Arquetu’, de una extensión de 24.876 hectáreas.

Posteriormente, se acuerda la iniciación del expediente y se publica en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC), 18 de mayo de 2010, el anuncio de este permiso de fracturación hidráulica con el fin de conceder dos meses, desde la fecha de su publicación, para presentar ofertas o formular oposición por vulneración de derechos.

En ese plazo, la compañía TROFAGÁS HIDROCARBUROS, S. L. presentó su oferta y fue seleccionada para el desempeño del proyecto ‘Arquetu’.

Un año más tarde, la fracturación hidráulica llega a Cantabria, según el decreto publicado en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) el 11 de abril del 2011, donde se exponen las líneas de actuación del proyecto ‘Arquetu’ y los municipios a los que va a afectar: San Vicente de la Barquera, Valdáliga, Rionansa, Tudanca, Udías, Cabezón de la Sal, Ruente, Cabuérniga y Los Tojos. Todos ellos lugares emblemáticos de Cantabria, donde se encuentran elementos del patrimonio cultural de Cantabria y los espacios protegidos del Saja-Nansa y el Parque Natural de Oyambre.

Ahora los cántabros y cántabras se preguntan qué va a pasarcon la investigación del terreno para la posterior perforación, qué va a pasar con esas zonas de turismo rural y cómo va a afectar a sus vidas. ante esta coyuntura crítica, el actual Gobierno de Cantabria manifestó en verano, en un comunicado, que el proyecto de extracción de gas debería cumplir la Ley de Cantabria de Control Ambiental Integrado.

Mientras tanto, la ciudadanía, ante la llegada en cascada de informaciones desde el pasado mes de junio, se agrupa para debatir sobre este Plan. Entre los colectivos se encuentran Asamblea 15M Cabezón de la Sal, Agitación Rural, Asamblea 15M Torrelavega, Asamblea 15M Santander, Ecologistas en acción, ARCA, Asamblea contra el TAV, Democracia Real Ya de Santander, entre otros, que se han unido en el wordpress ‘Fractura Hidráulica No’ para informar minuto a minuto a la población.

El cronograma de intervención presentado en el BOC :

LUNES, 11 DE ABRIL DE 2011 - BOC NÚM. 70 (Extracto)

Primer año: adquirir, recopilar, reprocesar y reinterpretar la información existente y disponible de sísmica 2D de la zona, considerándose precisa para su desarrollo una inversión superior a 134.331,00 €.

Segundo año: obtener permiso para la ejecución del primer pozo y para su perforación, estimulación por fractura y test de producción, con un presupuesto no inferior a 5.025.000,00€.  Tal como se indica en el programa de trabajos, la perforación implica -en este caso y en los de años posteriores- su planificación y diseño, los estudios de impacto ambiental si fuesen precisos y la ejecución del pozo de exploración con realización de digrafías y toma de muestras sobre el terreno.

Asimismo, esta actuación conlleva la realización de ensayos de laboratorio de las muestras obtenidas y la reevaluación e interpretación de los datos sísmicos adquiridos con la integración de nuevos datos del sondeo, así como también la modelización geológica de la estructura y el estudio de evaluación final de la viabilidad técnica y económica del proyecto.

Tercer año: Durante el tercer año de vigencia del permiso se incluirán los datos obtenidos en el primer sondeo en el modelo geólogo y solicitar el permiso para ejecución del segundo, tercer y cuarto pozos, previéndose para ello una inversión en ningún caso inferior a 269.407,00 €.

Cuarto año: perforación, estimulación por fractura y test de producción del segundo pozo, con una inversión no inferior a 5.025.000,00 €.

Quinto año: perforación, estimulación por fractura y test de producción del tercer pozo, con una inversión no inferior a 5.025.000,00 €.

Sexto año: perforación, estimulación por fractura y test de producción del cuarto pozo, con una inversión no inferior a 5.025.000,00 €.

*El programa de trabajo será de 20.503.738 euros y la empresa asume el compromiso de abonar las cantidades económicas ofrecidas en su propuesta, que se corresponden con una prima del 200 por encima del valor del canon de superficie fijado en la disposición adicional primera de la Ley 34/1998, de 7 de octubre, del Sector de Hidrocarburos, lo que supone una cantidad de 3.796,58 € al año.

>Más información en: boc.cantabria.es/boces/verAnuncioAction.do?idAnuBlob=206063

El panorama de los EEUU en FH

Esta técnica no es ninguna novedad. En los EEUU llevan más de 40 años realizando este tipo de extracción. Pero tras algunos estudios, EEUU ha sometido a revisión este método ante la alarma de que en todas las regiones donde se emplea el fracking ha habido informes de aguas contaminadas en los ríos, lagos, acuíferos y el suministro de agua potable, según la Agencia de Protección Medioambiental de los EEUU.

Entre los años 2005 y 2009, las 14 compañías de gas y petróleo han realizado más de 2.500 fracturaciones con productos que contenían 750 componentes químicos. Algunos de estos químicos son extremadamente tóxicos como el benceno, aunque el más temido es el metanol. Además, 29 de los químicos que se utilizan para la extracción son cancerígenos, según el informe del Comité de Energía de la Cámara de Representantes de los EEUU (United States House of Representatives).

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