Noticias de Cantabria
31-10-2011 12:50

Sobreexcitación

El jueves asistimos a un episodio de la irracionalidad de los mercados. Las bolsas se volvieron locas y registraron alzas que no se veían en muchos meses. Los valores que más subieron en España y en toda Europa fueron los bancos. ¡Qué lo compre, quién lo entienda!

   Explicaciones muy lógicas no hay. Lo fácil es pensar que los inversores respondían así a las decisiones adoptadas en la cumbre de los jefes de la Unión Europea. Puede ser que lo hicieran a los acuerdos de trazo grueso, porque ahora falta la letra pequeña. Pero, ¿quién puede explicar que los bancos españoles que tienen que hacer frente a un 9 por ciento de capital de calidad al tiempo que deberán contabilizar la deuda pública a precio de mercado, es decir con una rebaja de 2-3 por ciento, resulta que subieran espectacularmente en la bolsa madrileña?


   Seguramente los inversores festejaban que al fin los jefes de gobierno de la UE se ponían en serio a trabajar; que acababan la reunión a las cuatro y media de la mañana; que decidían que Grecia no quebraba oficialmente; que van a seguir juntos y sin categorías y que ampliaban el Fondo de Rescate hasta el billón de euros. Pero, en realidad, no nos equivoquemos trazaron grandes líneas que ahora habrá que concretar.


   Desde luego para España no fue una buena cumbre. Se suponía que nuestro país no estaba en primera línea de fuego. Ha resultado que sí. Italia se iba de rositas, la banca francesa y alemana pasaban por allí,  mientras nuestra deuda y nuestros principales bancos se tenían que arremangar. Ya veremos en sucesivos días qué es lo que pasa, cuando se hagan las segundas y terceras lecturas de la cuestión. Sólo le faltaba a nuestro país un cierre mayor del  crédito a empresas y familias. Con la economía a punto de la recesión, cinco millones de parados y la Seguridad Social prácticamente en números rojos la herencia ya no va a ser envenenada como dice Rajoy sino algo bastante peor.


   En los próximos días se celebrará la cumbre del G-20 y habrá nuevas oportunidades para comprobar hasta qué punto Europa va por mejor camino y España a punto del 20-N puede cambiar de dirección y los mercados lo valoran.

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