El lobo y el oso no tienen por qué ser una baza política, que ya lo empiezan a ser. Por Carlos Magdalena
En este último año el tema del lobo se está tratando cómo si fuese el único problema que tiene Cantabria, existe una focalización mediática impresionante y muy intencionada cómo si todos los problemas de la Cantabria rural radicasen en el famoso cánido salvaje que inmortalizó, llevó a la pantalla y nos lo hizo familiar el siempre recordado Félix Rodríguez de la Fuente.