El Ciclo de Puente Viesgo aborda este miércoles el comportamiento simbólico del Homo naledi
El XXXV Ciclo de Conferencias sobre Prehistoria de Puente Viesgo analizará este miércoles 30 las evidencias de comportamiento simbólico de especies humanas antecesoras del Homo sapiens de unos 300.000 años de antigüedad según recientes dataciones, en una ponencia que será impartida por el experto en arte rupestre y responsable de las excavaciones arqueológicas de la Junta de Extremadura, Hipólito Collado.

La conferencia de Collado, que se iniciará a las 19.30 horas en el Centro de Arte Rupestre de Cantabria (CAR), se centrará en los estudios realizados a más de 1.500 restos fósiles de 15 individuos de Homo naledi, una nueva especie humana primitiva o subtribu de primates homínidos descubierta en las cuevas Rising Star en Sudáfrica.
Rising Star es uno de los yacimientos de cuevas kársticas situado cerca de la ciudad sudafricana de Johannesburgo que forman parte de la denominada Cuna de la Humanidad y que la UNESCO declaró Patrimonio de la Humanidad en 1999.
Hipólito Collado sucede en el calendario de conferencias organizado este año por la Sociedad de Amigos de las Cuevas del Castillo al doctor en Geología de la Universidad de Cantabria Miguel Ángel Sánchez Carro, que repasó la semana pasada el patrimonio prehistórico del geoparque de Costa Quebrada.
Sánchez precisó en su intervención que uno de los objetivos en el geoparque de Costa Quebrada "es la protección y el estudio de la transversalidad con el patrimonio prehistórico y arqueológico, que también es Patrimonio de la Humanidad".
El ponente comparó este patrimonio de Costa Quebrada con el de las cuevas prehistóricas de Cantabria, que implica en ambos casos "la conservación del entorno geológico, evaluando los riesgos y delimitando las áreas de protección; además del estudio de la evolución por retroceso erosivo de una costa acantilada y su relación con el aprovechamiento de recursos costeros por las poblaciones del paleolítico".
El doctor en Geología recordó que se ha estudiado la evolución de Costa Quebrada desde los periodos de ocupación de Altamira y, observando las variaciones eustáticas (variaciones del nivel del mar en relación a los continentes), se distinguen rasas y terrazas marinas elevadas sobre el nivel del mar actual que en su día fueron plataformas de abrasión.
En concreto, apuntó que "se observan claramente las de Cabo Mayor, Cabo Quejo y Cabo de Ajo", en referencia a rasas mareales o plataformas rocosas costeras generadas por la erosión del mar.
SIETE NIVELES DE RASAS MAREALES
Sánchez comentó que dentro del territorio del Parque de Costa Quebrada se distinguen siete niveles de rasas mareales y también cinco zonas correspondientes a playas levantadas.
Los niveles más antiguos de esas rasas mareales se sitúan en 3,6 millones de años en el Plioceno superior, según subrayó el ponente, que matizó que el más moderno está en la Regresión Wurm, que corresponde al Magdaleniense y el Paleolitico Superior de hace 15.000 años.
"En ese momento la línea de costa estaba más alejada de la actual entre 2 y 4 kilómetros", tal y como se pudo comprobar en un proyecto realizado hace años dirigido por el profesor Pablo Arias, en el que con la ayuda de un buque oceanográfico se pudo cartografiar esa zona sumergida.
De esta forma se pudieron documentar y confirmar plataformas de abrasión sumergidas en la zona próxima a la península de la Magdalena que definían la situación de la costa en el Paleolítico Superior, explicó Sánchez.
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