La ópera-ballet `Las indias galantes` canta a la diversidad y levanta al Teatro Real con un espectáculo eléctrico

La ópera-ballet 'Las indias galantes' ha puesto en pie este miércoles, 28 de mayo, al Teatro Real con una propuesta que fusiona la música barroca con la danza urbana, en un espectáculo que celebra la vida y la diversidad cultural.

A lo largo de sus dos horas y media, el público se ha visto inmerso en un gran espectáculo, donde en un primer momento, algunos músicos se han incorporado al escenario desde los laterales del patio de butacas. Posteriormente, durante el resto de la ópera, se han sucedido las interacciones, con cantantes que emergían de entre los espectadores y constantes idas y venidas más allá de las tablas, haciendo partícipe a los asistentes de todas sus emociones, que trascienden las fronteras de los géneros musicales y las diversas formas de expresión corporal.

El concierto, despedido entre vítores, aplausos y muchos de los asistentes en pie, ha estado coreografiado sobre la ópera barroca del compositor Jean-Philippe Rameau (1683-1764) , de la mano del director de orquesta Leonardo García- Alarcón y la creadora y coreógrafa Bintou Dembélé. Al finalizar, el director se ha dirigido al publico para enfatizar "el día histórico" que supone la representación de este ballet y ha hecho un llamamiento al papel del arte "como camino hacia la paz". "La música es el único milagro cotidiano", ha asegurado antes de ser despedido entre los aplausos del público.

Estrenada en 1736 en la Académie Royale --con posteriores revisiones y ampliaciones realizadas por el propio autor-- ,'Las indias galantes' nace de la colaboración entre Rameau y el libretista Louis Fuzelier (1674-1752) para dar lugar a una creación que aúna ópera, teatro y danza.

Todo ello ambientado en un contexto histórico exótico, hedonista y alejado de las convenciones que permitían el uso de las nuevas maquinarias teatrales, con unos sorprendentes efectos técnicos y sonoros que, durante más de dos horas, se transforman en un espectáculo de entretenimiento.

La producción llega ahora a Madrid tras ser estrenada el pasado 21 de mayo en Paris, pues precisamente se inspiró en la producción de 'Les Indes galantes' de la Opéra national de París en 2019.

En la capital se podrá disfrutar en cuatro funciones --28, 29 y 31 de mayo, y 1 de junio-- protagonizadas por las formaciones musicales Cappella Mediterranea y Choeur de Chambre de Namur, junto a las voces de las sopranos Julie Roset y Ana Quintans, el tenor Mathias Vidal y el bajo-barítono Andreas Wolf.

En el centro de la escena se situará la compañía de danza urbana 'Structure Rualité', que expresará los sentimientos de esta partitura a través del lenguaje krump y sus múltiples facetas como el hip-hop, el voguing o el flexing.

De este modo, el trabajo conjunto de músicos y bailarines invita a regresar al origen de la obra de Rameau generando una inesperada simbiosis entre el Barroco y la energía de la danza urbana para sumergir al espectador en un torbellino de emociones, movimiento y sonido.

CUATRO HISTORIAS DE AMOR Y RECONCILIACIÓN

La ópera está dividida en cuatro actos, con cuatro historias independientes, que se desarrollan en lugares lejanos y mitificados: Turquía, Perú, Persia y América del Norte, con el nexo común de narraciones que abordan temas como el amor, la guerra, la diplomacia y la reconciliación entre culturas.

En los primeros compases de la obra, Hébé, la diosa de la juventud, insta a grupos de jóvenes a disfrutar de los placeres de Amor. Pero Bellone, la diosa de la guerra, aparece y los recluta, prometiéndoles la gloria de la batalla. Hébé recurre al mismísimo Cupido para que haga valer sus derechos, antes de acabar en un coro final que cierra el prólogo.

En el primer acto, la joven Èmilie lamenta su destino tras ser secuestrada por Ousmane, quien está enamorado de ella e intenta hacerle olvidar a Valère, su amado. Sin embargo, tras una serie de avatares, se descubre que el secuestrador fue esclavo de Valère, que dejó en su día libre a Ousmane que, para sorpresa de los amantes, al final les otorga también la libertad, entre bailes y celebraciones.

En el segundo acto, Don Carlos, un oficial español, está enamorado de Phani, una joven inca, a quien insta a dejar su patria para estar con él, pero ella teme las represalias y finalmente se separan. Sin embargo, durante la Fiesta del Sol, el sumo sacerdote Huascar desea a la joven e intenta obligarla a casarse con él bajo el pretexto de que es la voluntad de los dioses.

En ese momento, se produce una terrible erupción que aterroriza al pueblo inca, lo que sirve a Huascar de excusa para exigir su matrimonio con Phani y calmar a los dioses. Carlos aparece entonces y revela que Huascar mandó arrojar rocas al cráter del volcán para provocar deliberadamente la erupción. Phani y Carlos se reencuentran, y Huascar, incapaz de soportar su felicidad, se arroja a las llamas del volcán.

En el tercer acto, cuatro personajes (Tacmas, Zaïre, Fatime y Ali) cantan al amor y a la belleza de un jardín de flores y en el cuarto, un jefe nativo americano, Adario, ha sido derrotado por los europeos y obligado a rendirse mientras la mujer que ama, la joven Zima, es perseguida por sus rivales, sin éxito alguno, pues ella quiere a Adario. Finalmente, el amor triunfa y se produce la danza de la Gran Pipa de la Paz, con el escenario repleto de bailarines exultantes de energía.

COLABORACIÓN CON OTRAS INSTITUCIONES

Este estreno ha propiciado la organización de actividades culturales en colaboración con otras instituciones, como el Instituto Français de Madrid, que ha presentado este miércoles el documental 'Les Indes galantes', una producción de 2020 de Philippe Béziat, nominada al César 2022 al mejor documental, y a los premios Lumière de Francia.

El Museo Arqueológico Nacional también ha programado la conferencia 'Europa Exótica: Las indias galantes', para el 4 de julio, tras la visita guiada 'Fascinados por el otro', celebrada este martes. Mientras, la Sociedad General de Autores (SGAE) ofrecerá una charla con actuaciones musicales para el día 31 de mayo y la Asociación Argadini ha organizado un taller de grafitti para el 18 de junio.