A río revuelto ......
Turbias, muy turbias, bajan las aguas de la política en nuestro país; los ciudadanos se encuentran medio indignados y medio preocupados por la actual situación de inestabilidad e irresponsabilidad del mundo de la política, especialmente en los niveles más altos, pues los concejales de nuestros más pequeños y alejados pueblos, por poner un ejemplo, siguen en su trabajo diario, normalmente de forma altruista.

Turbias, muy turbias, bajan las aguas de la política en nuestro país; los ciudadanos se encuentran medio indignados y medio preocupados por la actual situación de inestabilidad e irresponsabilidad del mundo de la política, especialmente en los niveles más altos, pues los concejales de nuestros más pequeños y alejados pueblos, por poner un ejemplo, siguen en su trabajo diario, normalmente de forma altruista.
Es, pues, en los niveles más altos dónde se encuentran los mayores problemas que atenazan a muchos ciudadanos, especialmente cuando afectan a su vida diaria, como es el caso de la persistencia de la crisis económica, el paro, la finalización de algunas ayudas familiares, el claro deterioro de la territorialidad de España, la euforia de los terroristas y separatistas,…
Pero cuando estos ciudadanos levantan aún más la vista y divisan el horizonte lejano, se indignan por algunos que están aprovechándose de esta crisis para, “a río revuelto,….”, conseguir pingües beneficios personales, especialmente del sector público, como es el caso de las “mordidas” catalanas, los EREs andaluces y la caradura de los sindicatos “de clase” en toda Andalucía; no me olvido de los casos de otros partidos, incluido el PP, que también tiene ejemplos de corrupción, aunque no llegan a las cuantías de los anteriormente citados. Y me temo, ¡Ojalá me equivoque!, que pudieran aún aflorar otros casos de corrupción y, lo que sería más grave, que pudieran quedar ocultos o impunes otros.
Y cuando los ciudadanos miramos a nuestros próceres de la patria, se nos cae el alma a los pies…
Observamos que aquel espíritu de la Transición ha sido demolido, como si un huracán (¡Zapatero, no lo olvidemos!) hubiera pasado sobre este maltratado país y nos ha dejado unos políticos incapaces de ponerse de acuerdo en los temas importantes; nos están dejando una auténtica fractura política y social, resucitando los viejos demonios de nuestra convivencia pasada; quieren llevarse por delante nuestra pacífica convivencia, la unidad de la patria, la Constitución, la seguridad jurídica,…
¿Cómo puede ser que estemos acongojados con la cuestión catalana?; ¿Cómo es posible que se haya producido la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos?; ¿Por qué el PSOE se muestra tan ambiguo en temas como el de ETA, tal como lo ha hecho en Lizarra u otros lugares?; ¿Creen que hoy podría reeditarse la presentación de un libro como hizo Fraga con Carrillo?; ¿Con un Cayo Lara que se nos ha vuelto anti-sistema y se apunta a cualquier bombardeo contra el Estado?....
Al final tenemos un partido que gobierna con mayoría absoluta que se muestra medroso en la gestión del país y no se atreve a coger el toro por los cuernos de los temas espinosos (corrupción, nacionalismo, reforma clara y tajante de la territorialidad, recuperación de transferencias básicas, etc.), lo que está cabreando a una buena parte de sus votantes; en la oposición tenemos un partido mayoritario –conun resultado electoral escaso- que no tiene clara ni la idea de España, que sangra porsus muchas heridas internas fruto de traidores navajazos, que antepone sus intereses a los generales, desprecia la Constitución y que está haciendo que su electorado comience a alarmarse y algunos significados líderes obligados a salir a la palestra para intentar reconducir esta deriva. ¡Y no olvidemos que España necesita un partido en la oposición con ideas claras, serio, riguroso, con ideas de Estado y que, en su día, pueda volver a gobernar!. Tampoco debiéramos olvidar que los países más estables y prósperos, tienen dos partidos mayoritarios que se alternan en el poder, que tienen las ideas claras de cómo gobernar y que son leales a su respectiva constitución.
Hacer pactos tipo “Tinell”, jugar al radicalismo ideológico o nacionalista, intentar sacar de su tumba a Franco y cosas por el estilo para desviar la atención de su falta total de ideas y de sus muchas luchas intestinas, no beneficia en nada al PSOE, ni a España, ni a los españoles. Jugar a ignorar y destruir la mejora de los datos macroeconómicos que ya se están percibiendo claramente, por claros intereses partidistas, sólo supondrá una más tardía mejora de las condiciones reales de los ciudadanos y una deslealtad clara ante todos, que queremos superar la calamitosa situación que nos dejaron y volver a la senda de la prosperidad de todos.
La izquierda más recalcitrante, junto a los nacionalistas, los camaradas de los terroristas y los aprovechados del momento, están consolidando sus posiciones, aunque las mismas sean frontalmente contra el sistema que nos hemos dado, que, sin ser perfecto, es el menos malo y nos ha permitido convivir y crecer durante casi cuatro décadas; y no es descartable que surgiere alguna formación de la extrema derecha. Al final, podríamos llegar a una situación “a la italiana” o “a la griega” (con mis respetos hacia esos países, cuna de nuestra civilización) y con algún “Pepito Grillo” de líder para intentar “arreglar las cosas”.
Ya lo dice el viejo refrán: “A río revuelto, ganancia de pescadores”…
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Comentarios(2):
Buen artículo y mejor razonamiento, Pedro Arce. De acuerdo en todo.
Efectivamente, esto es el caos. El PPSOE nos lleva al desastre. Hasta los ministros van por libre. No hay más que wert como el Gobierno ha dado marcha atrás e lo de los Erasmus. Ya no se respeta el principio de seguridad jurídica sobre retroactividad. Hoy tenemos en Cantabria 3.400 parados más, y populares y socialistas se besan en privado para no perder privilegios. Prefiero un Pepito Grillo que nos quite el hambre a los políticos actuales,