11-06-2009 07:00
¿Cambiará Mariano?
Zapatero, aunque no quiera asumirlo, ha salido escaldado. De 35 millones de electores, sólo le han votado seis. En tiempos de crisis y de una situación de extrema gravedad como la que está viviendo el país, la pregunta que se hacen los ciudadanos es ¿esos pírricos votos son suficientes para estar al frente del país hasta las nuevas elecciones de dentro de tres años?
Hace un año, se celebraron las elecciones generales. A pesar de que mucho se venía hablando de la difícil situación económica, no fue hasta pasados dos meses de la victoria cuando el presidente comunicó a la ciudadanía la grave crisis en la que estábamos inmersos. ¿Acaso esas elecciones estuvieron viciadas porque se ocultó la verdad a los ciudadanos? Ahora, ha pasado poco más de un año y parece que los ciudadanos deslegitiman un presidente con victoria renovada.
Lo anterior viene a cuento porque ahora, en democracia, debería de proceder –al menos por su parte- a someterse en el Congreso de los Diputados a una Cuestión de Confianza o a una Moción de Censura instada por el PP. Quizá no sea aconsejable ni una ni otra en impunidad democrática y habiendo transcurrido tan poco tiempo desde las elecciones generales. En esta tesitura, sólo se plantea seguir no para que no se deteriore el gobierno de Zapatero –que eso ya es lo de menos- sino para evitar que se agrave la situación económica y social del país y que la convivencia se vuelva insostenible. Eso sí es grave y lo que más importa a los ciudadanos.
Mariano Rajoy lo tiene mucho más fácil, sólo tiene que dejar que su enemigo pase por delante de su puerta, porque acabará pasando, aunque agotado... Rajoy tiene que cambiar, no vale con decir que se ha producido un cambio. Tiene que echar de su partido a los corruptos, aunque hasta ahora sólo sean presuntos, y a los instigadores. Necesita apoyarse en una sociedad joven, urbana, culta, que busque el progreso sin fobias ni filias.
A grandes rasgos, parece que la solución la tiene Mariano Rajoy. Tiene que llamar al vencido Zapatero y decirle que la sociedad no le apoya y que el partido del que es presidente desea dialogar para sacar este país adelante.
Pero en Cantabria… ¡que se ajusten los machos! -palabra muy nuestra-, porque ha quedado claro que María Dolores Gorostiaga sigue perdiendo elecciones y que la alcaldesa de Besaya es mucha alcaldesa y cada día son más los socialistas que empiezan a mirar a la capital del Besaya. Está claro que en Cantabria es preciso regenerar personas e ideas… Pero ¿se hará?
Por mi parte, sigo esperando la existencia de listas abiertas, porque será la única manera de incentivar una democracia que viene impuesta por amiguismos, tanto de los unos como de los otros...
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Comentarios(4):
Soy del PP y siempre les he votado pero ya estoy hasta el gorro ,tendran que cambiar los del PP central con Rajoy a la cabeza y tendran que cambiar los del PP de Cantabria que no hacen nada de nada,mas que hablar y amenazar cosas que no llevan a buen puerto.
Son mas validos los politicos de los pueblos que los de altos vuelos, estan todos demasiado acomodados
Si quiere recuperar mi voto para las generales, sí tendrá que cambiar. Para conseguir que vaya al colegio electoral con su papeleta, aunque lo haría con muy poca ilusión y para evitar males mayores, bastará con que no venga a insultar a los regionalistas. Si insiste en venir a atacar al PRC, volveré a votar a Rosa, porque no pienso permitir que al día siguiente de las elecciones Diego y cía utilicen mi voto contra mi partido.
Mariano y algunos de la prole que acompañan deberian cambiar,pero los que deberian cambiar de verdad son los españolitos que se piensan que `por votar a un partido socialista les ira mejor.Esta visto que ,NO y mucho menos con Zapatero y sus ministros y ministras.