Están los ánimos exaltados entre los presidentes autonómicos populares a cuenta de la fijación del objetivo de déficit para este año. Hay más que palabras. La reunión mantenida con Rajoy el pasado lunes no acabó en acuerdo y tanto a la entrada como a la salida se oyeron palabras gruesas. Asimétrico, a la carta o por objetivos son algunos de los conceptos que se manejan para denominar la diferencia que puede abrirse entre comunidades. Más bien entre ciudadanos. Los que han cumplido no están dispuestos a tragar con cualquier cosa, sobre todo si eso significa que saldrán ganando las que no han cumplido.

   En las horas siguientes ha habido matices. Pero, básicamente tienen razón los que han cumplido, aunque a mi modo de ver sería prioritario cambiar el sistema de financiación. Se está construyendo la casa por el tejado. Si todos partieran de una financiación justa, en función de criterios objetivos, las cosas no estarían ahora como están de calientes.

   En todo caso, no cabe la menor duda de que hay que seguir rebajando el déficit y ahí parece que sí están todos de acuerdo. Luego ya veremos cuando se incorporen a la reunión las comunidades que no están gobernadas por el PP y se reproduzcan las peticiones que venimos escuchando de alguna como Cataluña que además de no cumplir sigue gastando con la prioridad de mantener todo el aparato de propaganda de su objetivo de separarse de España. Hay que esperar también por cierto, a que Europa se pronuncie sobre el déficit que habrá de cumplir España y si finalmente se nos da más tiempo como ya hemos dado por hecho. Veremos cómo queda este asunto fundamental y si al final los españoles somos iguales hayamos nacido donde hayamos nacido.