La hipocresía va por barrios

    Esta polémica, que ha tenido un eco mediático importante a nivel internacional, les ha servido a algunos para atacar no solo al equipo de baloncesto, sino que, aprovechando que el Pisuerga pasaba por Valladolid, a toda la sociedad en su conjunto tachándola de “racista”.

    Hay muchos argumentos para defender que se trata de una polémica estéril cuyo trasfondo es una campaña de acoso y derribo mediático. No voy a gastar mucha argumentación en manifestar mi opinión, pues creo que se las criticas se descalifican ellas solas. 

    Pero si creo que debo informar que el conjunto de las personas sordas, por ejemplo, y en los diccionarios de lengua de signos, lengua natural de las personas sordas, este signo (rasgar los ojos con los dedos) quiere decir “China”, y no acierto a entender que eso sea un gesto racista de las personas sordas, a las que por cierto, si queda mucho por integrarlas totalmente en la sociedad y que padecen gestos de “racismo” de verdad y a diario.

    Muchos de los medios de comunicación ingleses, estadounidenses, etc., que han salido al unísono a criticar esta dichosa foto (en buena hora intentaron ser creativos los de la Federación de Baloncesto), no son mas que el reflejo de la aplicación superficial del concepto de racismo que se realizan en muchas sociedades. No es racismo tratar con naturalidad, simpatía, cariño o reconocimiento a otro pueblo, como ha sido el caso de la foto.

    Lo que si es racismo, quizá, es tratar a los ciudadanos de Hong-Kong con pasaporte de colonia ocupada hasta bien hace poco como si fueran ciudadanos de segunda (o súbditos), o la forma en que los ingleses repoblaron los Estados Unidos de América sin mezclarse con la población indígena, o la discriminación de la población afroamericana en Estados Unidos o Sudáfrica, durante décadas sin derechos civiles. Que yo sepa ningún medio de comunicación que tanto critica esa foto desplegó tamaña campaña mediática calificando de racista la postura de sus propios gobiernos o de sus países.

    Esta visto que en esto de acusar de racista, y lindezas similares, la hipocresía está a la orden del día, y en algunos barrios de este bendito Mundo la vara les cambia a algunos según lo que tengan que medir.