La tendencia socialista es "No al desfile"

Ha sido el gobierno presidido por Zapatero el que lo ha conseguido. Naturalmente, la justificación ha sido la crisis, la sempiterna crisis, de la que que parece que a algunos les interesa no salir o salir lo más tarde posible. Y si no, dígannos a los ciudadanos por qué no se juntan los dos partidos mayoritarios y deciden sobre el tema principal en estos momentos: salir de la crisis.

En los paises más importantes, esos que pertenecen al G-8 en el que aspiramos a entrar, todos tiene unas fuerzas armadas potentes y también desfile. Es algo fundamental en los tiempos tan mutables que nos ha tocado vivir. ¡No somos fenicios! No podemos esperar que sean otros los que vengan a defendernos.

Amigos de la boina, sé que el ejercicio de opinar -aunque estés confundido o no demasiado acertado- molesta a aquellos de la opinión única. Por otra parte, para que exista democracia se ha de opinar y reflexionar sobrando las aclamaciones, es por ello que considero algo de  engañifa la justificación de que no se haya producido el desfile. Conforme a mi criterio, el motivo real es la tendencia socialista de hacer que desaparezca esta manifestación de exaltación militar, sin dejar de lado lo de la crisis.

Pues bien, se ha dado el primer paso, ya desapareció, el próximo año igual se celebra con una copita de cava. Mientras, Rajoy no se ha enterado de la jugada de Zapatero y sigue empeñado en el tema de los aviones Falcon. Más de una vez he dicho -y me reitero- que a estos del PP les tiras un huesillo y van como perritos a buscarlo. Un pilar fundamental de la nación es la existencia del ejército y si éste, poco a poco, desaparece la idea de nación también. Si no existe nación, o la idea de ésta, lo lógico es que poco a poco se extinga y lo primero que se ha de cortar es el ejército y nada mejor que prescindir de cualquier fausto o festividad que le recuerde en la forma que puede estorbar a determinada política.

Una vez dicho lo anterior, algo que no me podía callar, Cantabria ha sido fiel a su tradición pro-ejercito y se ha volcado de forma más que multitudinaria en todos los actos que se han celebrado. El presidente Revilla se ha consolidado a pesar de todas las críticas en soldado defendiendo al ejército como institución imprescindible para nuestra convivencia y así se lo ha agradecido el Rey -el primer soldado como lo ha definido el presidente cántabro dentro de sus limitaciones de protocolo-.

Eso sí, la otra reflexión que se puede hacer es de aspecto más lúdico y ha sido el buen tiempo y la propaganda y publicidad que ha tenido nuestra comunidad, Santander en particular, con el Día de la Fuerzas Armadas. ¡Ojala me confunda!