Silvia López y Francisco Garrido, los nuevos Miss y Mister Cantabria

   La Primera y Segunda Dama de Honor fueron Ruth Tolín y Sheila Peón, mientras que en el caso de los chicos, el segundo y tercer clasificado fueron Alfonso Ruiz y Álvaro Arnilla.

   Ejercieron como maestros de ceremonias de la gala de elección de los guapos oficiales la periodista de El Diario Montañés Leticia Mena y el ex Mister España Luis Muñoz, que durante el evento dieron paso a los distintos desfiles y actuaciones, entre las que se cuentan las de Secreto a Voces, El Mentón de Fogarty, Mario San Miguel y el Ejército del Amor o los bailarines del programa de Cuatro 'Fama, ¡a bailar!, que arrancaron los aplausos del numeroso público congregado en el Palacio de los Deportes. Como apoyo en las labores de presentación, los anfitriones de la gala contaron con la colaboración del también periodista de El Diario Montañés Álvaro Machín, quien se encargó de recoger las opiniones del público y entrevistar a miembros del jurado y personalidades asistentes a la gala.

    El jurado encargado de elegir a Miss y Mister Cantabria 2009 estuvo presidido por la ex Mis España Patricia Yurena y lo completaron Carlos Macho, periodista de la edición digital de El Diario Montañés; Pedro Hidalgo, representante del Grupo Globalia; Isabel Rábago, periodista de Antena 3 Televisión; Paco Llata, fotógrafo de Interviú; Francisco Pernía, presidente del Racing de Santander; Vanesa Martínez, ex Miss Cantabria; y Franco Parenti, preparador físico.

   Además de los títulos de Miss y Mister Cantabria, Primera y Segunda Dama de Honor y Primer y Segundo Caballero, se entregaron los denominados 'premios de consolación', de tal forma que las bandas de Miss y Mister Simpatía recayeron en Sheila Peón y Gregorio Heredia, mientras que los títulos de Miss y Mister Elegancia los recibieron Pedro Fernández y Ruth Tolín. Además, se entregaron los premios de Miss y Mister Cabello Bonito, que fueron para Pilar Revuelta y Pedro Fernández, y Miss y Mister Favorito del Público, galardones estos últimos elegidos por votación popular a través de mensajes de textto en el teléfono móvil y que recayeron en Francisco Garrido y Ruth Tolín.

   Por otro lado, el multimedia de El Diario Montañés quiso participar un año más en la elección de los guapos oficiales de la región con la convocatoria de los títulos de Miss y Mister Internet, otogrados por los lectores de la edición digital de El Diario Montañés. Al igual que el año anterior, primera ocasión en la que se entregaron estos premios, los internautas han respondido enviando numerosos mensajes de apoyo a los candidatos y candidatas en el especial de la web y han votado masivamente por sus favoritos, resultando ganadores finales Sheila Peón y Alan Expósito.

   En la fiesta celebrada en el Palacio de los Deportes para elegir a Miss y Mister Cantabria el Ayuntamiento de Santander estuvo representado por el primer Teniente de Alcalde, Samuel Ruiz, la concejala de Turimso, Gema Igual, y la concejala de Familia, de Bienestar Social y de Igualdad, Isabel Gómez Barreda.

   Por su parte, el Gobierno de Cantabria estuvo representado por la Consejería Turismo, Cultura y Deporte, a través de componentes de la Dirección General de Turismo.

   Durante la elección de los guapos oficiales no faltaron misses y misters de ediciones anteriores, como Ángela Bustillo, Roberto Aja, Rocío Aja, Asier Gómez o Elena Outeriño, además de rostros habituales de las pasarelas y el circuito de la moda cántabros, como María Natal, Teresa Díez Cano o Laura Herrero.

   Tras coronar Lucila Fernández y Francisco Ruiz, Miss y Mister Cantabria 2008, a sus sucesores como guapos oficiales de la región, comenzó una fiesta en el Palacio de los Deportes de Santander, en donde todos los asistentes pudieron disfrutar de un ambiente ameno y agradable amenizado por el DJ Eddie Saiz, encargado de 'pinchar' música hasta altas horas de la madrugada.

   Además, numerosos locales de ocio nocturno de la capital cántabra quisieron unirse a la gala de la belleza instalando barras en el Palacio de los Deportes para que todo el que así lo desease pudiera perdir sus consumiciones y reponer fuerzas para continuar con la fiesta hasta que el cuerpo aguantase.