El Liverpool, el último verdugo madridista en una final de Copa de Europa

   Los `reds` son los últimos verdugos del doce veces campeón de Europa en el máximo torneo continental y ahora quieren volver a hacerlo, aunque, al contrario que en 1981, no parten como los favoritos en el césped del Olímpico de Kiev.

   Y es que a finales de los 70 y principios de los 80 se produjo el auge del fútbol inglés, cuyos equipos jugaron ocho de las nueve finales de la Copa de Europa desde 1977 y consiguiendo siete títulos, cuatro de ellos del equipo de la ciudad de los Beatles.

   Tras el dominio del Ajax y el del Bayern, llegó el doblete del Liverpool campeón en 1977 ante el Borussia Moenchengladbach (3-1) y 1978 ante el Brujas (1-0), y luego el del Nottingham Forest frente al Malmoe y el Hamburgo por sendos 1-0.

   Y en 1981, el equipo entrenado por Bob Paisley se volvió a plantar en la final, con el Real Madrid, que no jugaba una del torneo desde la de 1966 en busca de frenar la era inglesa. El escenario fue el Parque de los Príncipes de París y los entonces entrenados por Vujadin Boskov no pudieron conquistar la `Séptima`.

   El Liverpool, con jugadores como Kenny Dalglish, Graham Souness o Sammy Lee, partía entonces con el favoritismo y salió ganador de una final trabada y con poco brillo ante un rival que contaba en sus filas con Vicente Del Bosque, José Antonio Camacho, Juanito, Carlos Santillana o el inglés Laurie Cunningham, peor que venía con moral tras haber firmado un sólido camino dejando fuera al Inter de Milán en las semifinales.

   El partido fue tenso y con escasas acciones ofensivas, más para los `reds`. Camacho tuvo la única a favor de los madridistas, pero su vaselina, solo ante Ray Clemence, se marchó fuera, y en los minutos finales, un error defensivo producto de mal bote y un consiguiente mal despeje, le dejó un balón franco, y algo escorado, a Alan Kennedy, que batió con un fuerte disparo a Agustín en el minuto 82 para dar la tercera `Orejona` a Paisley.

  DE HEYSEL AL `MILAGRO DE ESTAMBUL`

   El conjunto inglés tardó tres años en volver a una final. Fue en 1984, en otro Olímpico, el de Roma, y precisamente ante el equipo `giallorosso`, al que batió en los penaltis para firmar el póker y mantenerse invicto en finales del torneo. La racha acabaría al año siguiente ante la Juventus de Michel Platini y en la trágica final de Heysel.

   La UEFA castigó con dureza al fútbol inglés, y sobre todo al Liverpool, al que culpó por sus `hooligans`, causantes de una avalancha que causó 39 muertos. Seis años no pudo jugar el histórico equipo británico que tardó mucho en volver a aparecer en la primera plana europea, además de perder protagonismo en su propio páis, donde su último título liguero data de 1990.

   Así, hasta dos décadas después no volvió a jugar una final de la Copa de Europa, ya con el formato `Champions`. Con el español Rafa Benítez en el banquillo, los `reds` pasaron de aquella noche trágica a una memorable ante el Milan, al que fueron capaces de igualar un 3-0 para luego llevarse la quinta `Orejona` en los penaltis. Dos años después, repitió final, pero esta vez los `rossoneri` no perdonaron (2-1).

   Ahora, el Liverpool intentará deshacer su empate a cinco títulos con el FC Barcelona y el Bayern y convertirse en el tercero más laureado tras el Real Madrid y el Milan (7) trece años después del `Milagro de Estambul`. Antes, en el primer año de Juergen Klopp en su banquillo, alcanzó la final de la Liga Europa con un equipo donde sobresalían Philippe Coutinho y Roberto Firmino, pero que cayó ante el Sevilla por 3-1 pese a adelantarse en el marcador.

   En lo que respecta a los otros enfrentamientos individuales con el Real Madrid, los dos equipos tardaron en volver a verse las caras mucho tiempo y no fue hasta los octavos de final del año 2008-2009 cuando se cruzaron de nuevo en el máximo torneo continental. El pase fue para el equipo inglés, dirigido por Rafa Benítez y con Fernando Torres, Xabi Alonso y Pepe Reina en sus filas. Benayoun dio la victoria en el Bernabéu (0-1) y en Anfield, el Liverpool arrolló por 4-0.

   En la temporada 2014-2015 se encontraron por última vez el doce veces campeón de Europa y el pentacampeón europeo, y esta vez el conjunto madridista se pudo imponer, aunque fue en una fase de grupos con 0-3 en Anfield y 1-0 ante el Santiago Bernabéu.

   El camino del conjunto de Klopp, que hace dos años perdió la final de la Liga Europa contra el Sevilla, en esta Liga de Campeones ha sido muy firme, sin conocer la derrota hasta el sufrido 4-2 en el Olímpico de Roma con el que avanzó a la final. Después de superar en la previa al Hoffenheim alemán, en la fase de grupos, donde coincidió con el equipo hispalense, empatando ambos encuentros (2-2 en Anfield y 3-3 en el Sánchez-Pizjuán pese a ir ganando 0-3), concluyó primero con 23 goles a favor tras hacerle sendos 7-0 al Maribor, a domicilio, y al Spartak, en casa.

   Posteriormente, en el cruce de octavos, zarandeó al Oporto portugués, al que sentenció ya en la ida en Do Dragao con un demoledor 0-5, para luego empatar sin goles en Anfield, mientras que en cuartos, Klopp le volvió a tomar la medida a Pep Guardiola, eliminando al Manchester City tras ganar 3-0 en su estadio y por 1-2 en el Etihad. Ante la Roma, vivió de las rentas por el 5-2 de la ida, perdiendo parte de la contundencia que querrá recuperar para la final.