Reino Unido, "dispuesto a investigar" las denuncias de violaciones y otros delitos de sus tropas en Kenia
Una comisión parlamentaria de Kenia menciona agresiones sexuales y asesinatos de las tropas británicas en el país africano
MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
Reino Unido ha "tomado nota" este miércoles de un informe del Parlamento de Kenia que denuncia violaciones, agresiones sexuales y asesinatos presuntamente cometidos durante décadas en el país africano por parte de la Unidad de Entrenamiento del Ejército Británico en Kenia (BATUK, por sus siglas en inglés).
El informe, emitido en la víspera por el Comité Departamental de Defensa, Inteligencia y Relaciones Exteriores y al que ha tenido acceso Europa Press, se basa en una investigación que "reveló una preocupante tendencia a la conducta sexual inapropiada por parte del personal de BATUK, caracterizada por violaciones, agresiones y el abandono de niños engendrados por soldados".
El texto, que también denuncia "graves negligencias" en el manejo de municiones y "serias violaciones del medio ambiente", alude a unos hechos presuntamente cometidos durante "décadas" sin apuntar a fechas concretas, si bien la unidad acusada se estableció en el país africano en 1964.
Las autoridades kenianas aseguran además en el informe que durante el seguimiento de las pesquisas, el Ejército británico "se negó persistentemente a comparecer ante el comité y, en lugar de ello, invocó inmunidad diplomática".
"Su postura evasiva culminó con la presentación por parte de BATUK de un documento sin firmar a través del Ministerio de Exteriores (...), un gesto que el Comité considera emblemático de desprecio institucional por la autoridad del Parlamento y, por extensión, por la soberanía del pueblo de Kenia", añaden.
En este contexto, la comisión parlamentaria ha realizado varias recomendaciones, que incluyen el establecimiento de una fuerza especial de la Policía Nacional de Kenia para la investigación de delitos vinculados a militares "para supervisar la preservación de pruebas, el seguimiento de los casos y la agilización de la investigación y el enjuiciamiento de los delitos cometidos por personal militar extranjero".
En este sentido, ha exhortado a la Fiscalía a trabajar con las autoridades británicas para lograr la extradición del soldado británico Robert James Purkiss, sospechoso del asesinato en marzo de 2012 de la keniana Agnes Wanjiru, una madre de 21 años cuyo cuerpo fue encontrado posteriormente en una fosa séptica.
Asimismo, ha instado también al Ministerio de Exteriores keniano a iniciar negociaciones con el Gobierno de Reino Unido para implementar en un plazo máximo de tres meses "mecanismos para exigir a los soldados de BATUK la responsabilidad de la manutención de los hijos nacidos de relaciones consensuales, incluyendo pruebas de ADN y apoyo psicosocial" para éstos.
La Alta Comisión de Reino Unido en Kenia --nombrada por la denominación que reciben las legaciones diplomáticas británicas en los países de la Commonwealth--, ha señalado que "toma nota de la investigación parlamentaria". Con todo, ha advertido de que "presentó una declaración en la que responde de forma sustancial a las cuestiones destacadas y describe las medidas adoptadas" en respuesta.
"Si bien lamentamos profundamente los desafíos que han surgido en relación con nuestra presencia de defensa en Kenia, lamentamos que nuestra presentación al Comité no se haya incorporado a las conclusiones del informe", ha subrayado, al tiempo que se ha mostrado "dispuesta a investigar a fondo" a quienes estén bajo su jurisdicción "una vez se proporcionen pruebas".
En el comunicado, difundido a través de la red social X, el organismo ha defendido que Londres "valora enormemente su relación de defensa" con Kinshasa, recalcando que ésta "ofrece un amplio programa de cooperación en formación, educación y desarrollo de capacidades para contrarrestar conjuntamente amenazas" comunes a ambos países.
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