Noticias de Cantabria
Nacional 20-04-2018 04:00

ETA minimiza sus crímenes pidiendo que "todos" reconozcan "la responsabilidad contraída y el daño causado"

En un comunicado propagandístico sólo pide perdón a las víctimas colaterales y reclama que no se humille a los etarras

   La banda terrorista ETA ha emitido este viernes un comunicado previo a su próxima disolución en el que la organización criminal abunda en los eufemismos, la retórica y la propaganda que ha utilizado durante las décadas en las que asesinó a más de 800 personas. El texto es un compendio del lenguaje proetarra habitual, en el que se habla reiteradamente del "conflicto", de la "solución democrática para Euskal Herria", del bombardeo de Gernika como causa de su actividad, de los asesinados de manera colateral, a los que sí pide perdón, y del resto, a los que únicamente muestra respeto.

   "Reconozcamos todos la responsabilidad contraída y el daño causado", "todos deberíamos reconocer el sufrimiento padecido por los demás", "el sufrimiento imperaba antes de que naciera ETA y ha continuado después del abandono de la lucha armada", "solución democrática al conflicto de Euskal Herria"; son algunas de las frases con las que ETA justifica su pasado y se coloca en una posición de equidistancia.

   En su comunicado, ETA --que se define como "organización socialista revolucionaria vasca de liberación nacional"-- afirma que quiere "reconocer el daño que ha causado en el transcurso de su trayectoria armada", pero pide perdón sólo a las víctimas "que no tenían una participación directa en el conflicto" y aboga por una "reconciliación" que lleve a "apagar definitivamente las llamas de Gernika".

   La organización terrorista apunta que durante las últimas décadas "se ha padecido mucho" en el País Vasco --"en nuestro pueblo"--, pero en este sufrimiento hace una equiparación entre muertos (los asesinados por ETA), heridos y secuestrados y los "torturados" o "personas que se han visto obligadas a huir al extranjero", en referencia a los miembros de los comandos etarras que fueron detenidos o consiguieron escapar de la acción policial.

   Pero además, atribuye este "sufrimiento desmedido", del que reconoce su "responsabilidad directa", a un "conflicto político e histórico". "De hecho, el sufrimiento imperaba antes de que naciera ETA y ha continuado después de que ETA haya abandonado la lucha armada", justifica. Es más, alega que las generaciones posteriores al bombardeo de Gernika heredaron "aquella violencia, aquel lamento".

  EL LENGUAJE SOBRE LOS ASESINADOS

   En el apartado de las víctimas, en ningún momento utiliza la palabra atentados y habla de un periodo de "lucha armada" en el que ha provocado "mucho dolor", incluidos "muchos daños que no tienen solución". Tampoco hace ninguna mención a su anunciada disolución.

   ETA sólo pide perdón para aquellas víctimas "que no tenían una participación directa en el conflicto", que atribuye a "errores o decisiones erróneas". Justifica que estas víctimas se produjeron "obligados por las necesidades de todo tipo de la lucha armada". "A estas personas y a sus familiares les pedimos perdón", apunta.

   Para el resto, la organización terrorista se limita a manifestar su "respeto" por el hecho de que hayan resultado "damnificados" por el "conflicto". "Lo sentimos de veras", dice sobre los muertos, heridos y víctimas que han causado sus "acciones", de nuevo sin hablar directamente de atentados.

  REIVINDICACIÓN DE LOS ETARRAS Y CONTRA LAS POLICÍAS

   En su discurso de justificación de la existencia de un supuesto "conflicto" en el País Vasco, ETA dice respetar a quienes piensen que su actuación ha sido "inaceptable e injusta", pero destaca también a quienes ven injustas "las acciones de las Fuerzas del Estado y de las fuerzas autonomistas que han actuado conjuntamente" con "el disfraz de la ley".

   La banda terrorista reivindica que estos últimos no deben ser "humillados" e insiste en su discurso de superación: "ojalá nada de eso hubiese ocurrido, ojalá la libertad y la paz hubiesen echado raíces en Euskal Herria hace mucho tiempo".

   ETA mantiene su tradicional argumento de equiparación y pide reconocer "todos la responsabilidad contraída y el daño causado". "Todos deberíamos reconocer, con respeto, el sufrimiento padecido por los demás", exige olvidando las más de 800 víctimas mortales ocasionadas durante más de cinco décadas de terror.

  SIGUE EL "CONFLICTO POLÍTICO"

   Así, aboga por la "reconciliación" y hace un llamamiento a esclarecer "la verdad" de modo "constructivo" logrando "cerrar heridas". Y apunta a que sigue existiendo un "conflicto político" al que se debe dar una "solución democrática" para "construir la paz y lograr la libertad".

   Este mensaje propagandístico continúa en la "nota explicativa" que la banda ha adjuntado de forma inédita a su comunicado. En este anexo, reitera la necesidad de abordar los debates pendientes "con respeto mutuo" y carga contra quienes tienen "otros intereses políticos" con los que se empeñan en "complicar o transformar todo avance".

   "Hay que seguir adelante", proclama criticando a quienes han decidido dar "la batalla del relato". "Es una lástima que se obcequen de esta forma", desprestigia en un alegato para pedir "verdad, justicia y reparación".

  OLVIDA LOS 300 ATENTADOS SIN ESCLARECER

   La organización terrorista sostiene además que todos sus crímenes están ya claros, ocultando los más de 300 atentados sin esclarecer, y reivindica que en cambio existen "muchas acciones violentas producidas en Euskal Herria que nadie ha asumido".

   En este punto, insiste en la necesidad de conocer la verdad, que confía que llegará de aquellos "de buena fe", y dice que aquellos que así actúen podrán contar con la colaboración de la información de la que dispone ETA y sus militantes.

 ETA ha tratado una vez más de falsear la realidad al sostener en su "nota explicativa" anexa al comunicado difundido este viernes que sus crímenes están "ya aclarados", pidiendo a continuación que desde el Estado se hiciera lo mismo y se esclarecieran "muchas acciones violentas producidas en Euskal Herria".

  Fuentes de la lucha antiterrorista, los servicios jurídicos de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y expertos como el periodista y director del Centro Memorial de las Víctimas, Florencio Domínguez, desmienten a ETA: aún quedan por esclarecer al menos 311 atentados con víctimas mortales sin autor material y además hay otras acciones terroristas que llevan años en la `sombra` porque ETA jamás los reivindicó como propios.

   En el comunicado de este viernes previo a su disolución en el que reconocía el daño causado y pedía perdón diferenciando entre víctimas "ajenas al conflicto" y las que no lo eran, ETA ha difundido una nota en la que recordaba que siempre ha reivindicado "todas las acciones que ha realizado en sus periódicos comunicados, y en ellos la militancia de ETA ha asumido una responsabilidad colectiva".

   "ETA ya ha aclarado qué es lo que ha hecho. Nos parece importante subrayarlo, puesto que todavía hoy existen muchas acciones violentas producidas en Euskal Herria que nadie ha asumido, que nadie ha esclarecido", sostiene la banda terrorista.

   En declaraciones a Europa Press, Florencio Domínguez recuerda que ETA "miente" porque existen una serie de atentados que "los polimilis no quisieron reconocer, imponiendo su tesis al resto de la organización". Se trata de crímenes que la banda cometió pero que se han negado a reconocer, como el perpetrado en 1973 contra tres jóvenes gallegos a los que confundieron con policías tras salir de un cine en San Juan de Luz. Estos jóvenes fueron secuestrados, torturados y luego se deshicieron de los cadáveres.

   Hay otros crímenes ocultados por ETA como el 1974 en la cafetería Rolando en la calle Correo de Madrid, que la banda confundió con un local al que solían acudir policías o el de 1982 en Tolosa, donde volvieron a confundir con policías a tres jóvenes que vendían enciclopedias en euskera. En 1985, un taxista familiar del obispo Uriarte también fue asesinado en Bermeo en un episodio muy confuso, ya que ETA reconoció su autoría y luego borró cualquier registro en sus archivos.

  ESCLARECIDOS NUEVE ATENTADOS SIN AUTOR CONDENADO

   Algunos de estos atentados, no obstante, han sido juzgados y sus autores han sido condenados. Esto último no ocurre en 311 atentados con víctimas mortales --de los más de 3.500 de ETA-- que aún están pendientes de ser juzgados, según recuerda a Europa Press la abogada de la AVT Carmen Ladrón de Guevara.

   La letrada recuerda que aún no hay una cifra oficial sobre víctimas, lo que dificulta este tipo de trabajos, y que en su caso ha utilizado el listado del libro `Vidas Rotas` escrito por Florencio Domínguez junto a Rogelio Alonso y Marcos García Rey. De aquí obtuvo un primer dato de 324 casos sin resolver.

   Desde 2012 la Audiencia Nacional ha dictado 29 sentencias por asesinatos cometidos por ETA, que dejó de matar en octubre de 2011 obligada por la acción conjunta de las Fuerzas de Seguridad y de la Justicia. Las 29 sentencias se corresponden a 26 atentados, con 35 víctimas mortales en total.

   De esos 26 atentados, nueve (con once víctimas mortales) no tenían sentencia condenatoria de autor material y en otros dos casos se ha dictado sentencia absolutoria. Esos nueve atentados son los de Antonio Ramos Ramírez en 1986, por el que se condenó en 2015 a José Luis Erostegi; el de José Luis González e Ignacio Mendiluce en 1995, por el que se condenó a Mikel Otegi en 2012; el de Luciano Cortizo en 1995, por el que se condenó a Sergio Polo en 2018.

   En 2014 se condenó a Ana Belén Egües, Iván Apaolaza, Juan Luis Rubenach y Gorka Palacios por el asesinato en 2000 de Pedro Antonio Blanco. Por el asesinato de Cecilio Gallego y Silva Martínez en 2002 fue condenado Oscar Celarain y Andoni Otegi en 2012; por el de Isaias Carrasco en 2008 fue condenado en 2015 Beñat Aguinagalde; por el de Luis Conde de la Cruz en 2008 fue condenado Iñigo Zapirain, Beatriz Etxebarria y Daniel Pastor en 2013.

   Los dos últimos atentados resueltos son el de Ignacio Uría en 2008, por el que fue condenado Manex Castro en 2013 y Beñat Aguinalde y Joanes Larretxea en 2017; así como el de Eduardo Puelles en 2009, con condena en 2013 para Daniel Pastor, Beatriz Etxebarria e Iñigo Zapirain.

   A las sentencias dictadas por la Audiencia Nacional habría que sumar las de Francia, país en el que en 2013 se condenó al etarra Mikel Karrera Sarobe, `Ata`, a cadena perpetua con 22 años de cumplimiento mínimo, y a Saioa Sánchez Iturregui, `Hintza`, a 28 años de prisión por el asesinato en Capbreton el 1 de diciembre de 2007 de los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero.

  CRÍTICAS DE LAS ASOCIACIONES DE VÍCTIMAS

   Un total de 21 asociaciones y fundaciones de víctimas del terrorismo han emitido un comunicado conjunto este viernes en el que recuerdan que el perdón de ETA no será creíble hasta que esclarezcan todos sus asesinatos y "cada uno de sus responsables haya cumplido su condena". Además, han pedido que finalicen los actos de homenaje de los terroristas que salen de la cárcel.

   "Las disculpas a las víctimas eran imprescindibles, pero hace muchos años que debían haberse producido, y resulta inadmisible que pretenda diferenciarse entre dos tipos de víctimas, las `ajenas al conflicto` y las que, en opinión de los terroristas, no lo eran", han sostenido.

   La abogada Carmen Ladrón de Guevara recuerda que uno de los 311 atentados por resolver es el último de ETA en España, el que cometió el 30 de julio de 2009 en Palma de Mallorca matando con una bomba lapa a los guardias civiles Carlos Sáenz de Tejada García y Diego Salva Lezaun. En 2010 dejarían su última víctima, el policía francés Jean-Serge Nèrin. "Si realmente quieren pedir perdón, que colaboren con el esclarecimiento de atentados como el de Mallorca, del que hay muy pocos datos", ha enfatizado la abogada de la AVT.

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Comentarios(1):

ciudadano - 20-04-2018

asesinos a la carcel