Ucrania, en búsqueda de un acuerdo. Miguel López Sintes

Llevamos un tiempo con múltiples noticias sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo para dar por finalizado el conflicto sobre suelo ucraniano.

                  En este sainete hay dos actores principales y varios secundarios.

Estados Unidos y Rusia son las piezas claves y fundamentales, por motivos diferentes, uno como causante directo de la invasión y el otro al ser el soporte fundamental desde el primer momento para retener y defenderse el gobierno ucraniano y con objetivos geoestratégicos globales.

Los secundarios la propia Ucrania y el resto de países Europeos, la primera con una dependencia total de USA tanto en el aporte de material militar como en lo más importante el soporte mediante la inteligencia militar y la panoplia de satélites que le ha permitido dentro de lo posible responder a las fuerzas Rusas, los segundos por la cercanía del conflicto con su repercusión en la parte humana, y la aportación económica tanto para la sustentación del gobierno ucraniano, como para la compra de material militar en la mayoría de los casos americano.

Así planteada la estrategia, hay una clave fundamental para entender el gran interés de la administración americana para buscar una solución al conflicto. Trump tiene como prioritario reestablecer el equilibrio con china, y la guerra de Ucrania le obliga a distraer recursos y esfuerzos con escasa rentabilidad geoestratégica. Y a ello hay que añadir algo muy importante, el aislamiento ha supuesto un desplazamiento de Rusia hacia China tanto en lo militar como en lo económico. Las penalizaciones han hecho que muchos de los recursos minerales se han volcado hacia oriente con buenos precios. Solucionar el conflicto a Rusia permitiría según insinúan recuperar relaciones y en lo posible acotar a china.

Podemos considerar como conclusión, que los grandes intereses geoestratégicos de Trump, no pasan precisamente por Ucrania ni por todos los discursos bienintencionados de los lideres europeos, por tanto, vestirán el santo como quieran, pero tendrán que aceptar la limitación de daños y cerrar un acuerdo. Trump tiene suficientes recursos para convencer.