Noticias de Cantabria
04-01-2009 12:00

`Si tuviera todo el dinero del mundo lo último que haría sería comprarme un cuadro`

FRANCISCO REVILLA IRANZO

Francisco Revilla Iranzo (Santander, 1944) es un hombre forjado a sí mismo que dejó sus estudios de ingeniería para hacerse con las riendas del negocio familiar de construcción. Siempre ha creído en el asociacionismo empresarial, fue fundador de la Asociación de Constructores de Cantabria y de CEOE a nivel regional. En 1988 abrió la Galería Cervantes como salida para su inquietud por el arte.

C.L.- ¿Cómo ve la sociedad actual?
F.R.-
Creo que actualmente estamos inmersos en una revolución social y no nos estamos enterando. En realidad estas cosas suelen ocurrir así. Soy de los que piensan que los que hicieron la Revolución en Francia tampoco se enteraron bien de la que organizaron. A fin de cuentas y después de todo, creo que lo más positivo que consiguieron fue la implantación de la Escuela Pública. Hoy, con la globalización, espero que se alcancen objetivos mucho más amplios. En lo que respecta a la sociedad española la veo en un momento de stand by a la espera de resultados. Hay una serie de convulsiones que aún no tenemos asimiladas. Los cambios van rápidos y entiendo que hacen mucho daño la cobardía conservadora y la ignorancia patológica del “progre”, siempre permisivo y con el único objetivo de vender motos para que se suban en ellas un montón de gilipollas. A pesar de todo hay aciertos importantes.

C.L.- ¿Cuál es su receta para salir de la crisis?
F.R.-
La única receta que conozco para salir de cualquier crisis económica es la que indique que lo que hay que hacer es trabajar. En nuestra tierra, Cantabria, creo que se trabaja poco y que, además, los santones que engatusan a la Cantabria profunda se olvidad de que lo primero y más importante que se puede hacer por nadie es culturizar al personal y no mentir.

C.L.- ¿Qué le queda de su faceta de político?
F.R.-
Realmente nunca estuve en política al 100%. Es cierto que estuve muy próximo a dentro del Partido Popular, al que sigo perteneciendo. Tuve siempre muy buena relación con algunos cargos importantes como, por ejemplo, José Luis Vallines que fue quién me ofreció ser Consejero de Caja Cantabria. Para mí, fue una etapa extraordinariamente fértil en el conocimiento del negocio financiero y me dio la posibilidad de descubrir nuevos horizontes y tratar con personajes de primera línea en todo el ámbito social, financiero, intelectual... En política nacional siempre tuve buena relación con personajes como Rato, Álvarez-Cascos, Ernest Lluch, Martín-Villa, Montoro y muchos otros. En política regional mantuve buena relación con personajes importantes. El Partido Popular siempre me acogió con entusiasmo. Ya digo que fue José Luis Vallines quien me introdujo en el Consejo de la Caja. Por cierto, soy de los que opinan que Vallines ha sido una de las cabezas más importantes habidas en la política regional de cualquier signo político.

C.L.- ¿Cómo surgió la idea de abrir una galería como la Galería Cervantes?
F.R.-
He tenido la suerte de nacer y vivir en una familia interesada por la cultura. De niño, mi padre me llevaba a ver exposiciones y me enseñaba a distinguir entre lo que valía la pena y las mamarrachadas. Con el paso del tiempo, mi interés por todo aquello que significaba cultura fue aumentando y, en un local que tenía medio olvidado y utilizaba como almacén de trastos, hice la reforma necesaria y monté la Galería Cervantes. Esto fue hace algo más de veinte años y hasta ahora sigo en ello sin otra novedad que no sea con resumen satisfactorio.

C.L.- ¿A qué aspira un galerista?
F.R.-
Sólo puedo hablar de mi caso. Lo que he pretendido y pretendo es estar siempre en primera división a base de ofrecer calidad. Creo que lo tengo logrado a base de trabajo, suerte y fe en lo que tengo entre manos. Al final he seguido consejos de profesionales de excepción entre los que tengo que destacar a Manuel Arce y a Mario Antolín. Siempre digo que Santander está en deuda con ambos por todo lo que han hecho por la cultura no sólo regional sino nacional.

C.L.- ¿Qué opina de ARTESANTANDER?
F.R.-
Uno de mis orgullos: haber inventado esa Feria. Cuando la puse en marcha –la historia no se ha contado demasiado bien- se incorporaron el Gobierno Regional, el Ayuntamiento y la UIMP mediante el apoyo de Ernest Lluch. Tuve la suerte de que me tocó la lotería al contactar con Mario Antolín. Se consiguió, con mucho esfuerzo, una Feria importante, de gran ambiente, simpática, en la que todos los galeristas nos llevábamos bien. La puesta en marcha de esta Feria, que también tenía defectos, fue un mazazo para una serie de enanos que por no tener ni medios económicos ni talento o valor para arriesgar y que llegaron incluso a telefonear a galeristas para convencerles de que no debían participar.
Hoy por hoy las cosas han cambiado y creo que a peor. ARTESANTANDER se ha transformado en algo que suspira por ser un sucedáneo de ARCO. De esta forma, se presentan pretendidas obras de arte que no creo que vayan a perdurar. Hay que tener los oídos atentos para escuchar los comentarios que se hacen al respecto. En fin, creo que es algo enredado en una trama de “yo te ayudo pero tú me devuelves el favor”. Los dineros públicos se gastan siguiendo los consejos de alguien “interesado en sus propios intereses”. Hoy por ti, mañana por mí. ¡La vida, amigo mío!

C.L.- ¿Cómo ve el arte actual?
F.R.-
Creo que se está pasando una etapa de extraño y dudoso recorrido. Lo que, en muchos casos, se cuelga en las ferias no es otra cosa que la repetición de lo que inventaron, hace ya camino del siglo, los dadaístas. El mérito lo tuvieron ésos, no éstos.

C.L.- ¿Cómo ve el panorama del arte en Cantabria?
F.R.-
Hay de todo. Tenemos artistas estupendos. Pintores de los llamados “emergentes” que darán mucho que hablar. Tenemos también pintores con años de oficio y talento demostrado que no son demasiado bien tratados. El que no recibe la bendición de algunos sujetos enchufados a determinados poderes a los que creo que están engañando, lo tiene muy difícil.

C.L.- ¿Cuál es su pintor preferido?
F.R.-
Esto es prácticamente imposible de contestar de forma taxativa. Desde luego, tendría que hablar de todo nuestro inigualable siglo de oro: por supuesto, Velázquez. Más adelante está Goya. Más adelante está Picasso… y así hasta llegar a los contemporáneos entre los que brilla con luz propia un montañés: Pancho Cossío, quien, por cierto, en España no ocupa el lugar preferente que tendría que ocupar. Me parece que en Francia se cotiza más que aquí. Ya me dirá usted….

C.L.- ¿En qué cuadro puede echar horas?
F.R.-
Sin duda alguna en “Las Meninas”. Creo que es la obra cumbre de la pintura universal.

C.L.- ¿Cuál es el museo que más le ha impresionado?
F.R.-
En lo que a pintura se refiere y sin discusión, El Prado. Muchos españoles no saben lo que hay esas paredes.

C.L.- Si tuviera todo el dinero del mundo para comprarse el cuadro que quisiera ¿cuál compraría?
F.R.-
Si tuviera todo el dinero del mundo lo último que haría sería comprarme un cuadro. Todo es cuestión de prioridades. Hay un millón de cosas que hacer por el bien de la humanidad. Lo primero combatir el hambre del mundo y extender la cultura y la educación por doquier. Con educación y cultura es fácil conseguir un montón de cosas. Si me sobrara dinero entonces si me compraría algún cuadro pero tampoco lloraría por no comprarlos.

C.L.- ¿Qué le parece que haya gente que tiene “picassos” en el baño?
F.R.-
¡Pandilla de horteras!

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Comentarios(1):

- 08-06-2021

Sentimos enormemente no haber poseído acompañarte en estos duros momentos d la muerte d tú esposa.Te mandamos nuestro abrazo más cariñoso Julio Rama-Lola