Noticias de Cantabria
06-12-2017 07:00

La Constitución y la Bandera Española

En estos tiempos turbulentos, la política y el patriotismo están sufriendo los embates de los ignorantes y aprovechados, para pescar en las aguas agitadas de nuestra sociedad; romper los candados de la Constitución o despreciar la bandera española son actitudes habituales de cierta izquierda que desearía llevarnos a una revolución, a la cual siempre se suman encantados los nacionalistas, ......

En estos tiempos turbulentos, la política y el patriotismo están sufriendo los embates de los ignorantes y aprovechados, para pescar en las aguas agitadas de nuestra sociedad; romper los candados de la Constitución o despreciar la bandera española son actitudes habituales de cierta izquierda que desearía llevarnos a una revolución, a la cual siempre se suman encantados los nacionalistas, también deseosos de echar la caña en las aguas agitadas y turbulentas.

España es el país europeo que más ha sufrido con sus continuas y sectarias constituciones; hemos ido tejiendo y destejiendo durante el siglo XIX y parte del XX, constituciones y seudo-constituciones de una España contra la otra. Conseguir la vigente Constitución de 1978, con un auténtico pacto de casi todas las fuerzas políticas del momento y un refrendo del pueblo español del 87,78 % fue un éxito histórico que algunos desean olvidar; y hay que destacar que en Andalucía, Canarias Cataluña y Murcia se superó el listón del 90 % y muchos españoles no entendamos muy bien qué ha sucedido en la Cataluña de nuestros días para que nos estén echando un pulso constitucional en toda regla.

Ahora, algunos de los que dicen que “hay que romper los candados de la Constitución” (Pablo Iglesias y Pedro Sánchez, por ejemplo), argumentan que muchos españoles no hemos votado la Constitución. El argumento es falaz y absurdo, pues una Ley y menos la Constitución, no se somete a consideración cada vez que nace alguien. Eso no se le ocurriría a ningún ciudadano de EE. UU., que tiene una constitución más que centenaria y nadie piensa, ni el que asó la manteca al sol, que haya que volverla a votar. Lo cual no quiere decir que no se hayan hecho enmiendas.

Y la Constitución Española, que nos ha permitido el periodo más fructífero de nuestra historia y que ya tiene 39 años, necesitará reformas y retoques para adaptarla a los tiempos y a las necesidades de sus ciudadanos. Y ya tiene previsto la propia Constitución cómo debe reformarse y sería de desear que esta reforma se haga con el máximo consenso político y la máxima participación y aceptación de los ciudadanos.

Y respecto a la bandera, no he visto ningún otro país que tengan tantas reticencias a la misma, hasta el punto de que esa misma izquierda y los nacionalistas la rechazan con no sé qué argumentos, hasta el punto de que llevar la misma por la calle, puede ser objeto de insulto, el más frecuente “facha”; también ha sido pisoteada, ultrajada y quemada por estos grupos ya citados. Y probablemente sean éstos, en su ignorancia o atrevimiento, quienes desconocen su origen, pues a lo de “facha”, suelen añadir el epíteto de “franquista” u otros de similar factura.

Nuestra bandera española es de las más antiguas de Europa, si no la más antigua, y ya ondea desde el siglo XVIII en nuestras naves, cuyos tripulantes forjaron uno de los imperios más gloriosos de la Historia; y desde la época de la reina Isabel II, es la bandera de España, salvo el periodo de la Segundas República. A mí me causa sana envidia que banderas mucho más jóvenes, de países de nuestro entorno, sean respetadas fuera y dentro de sus fronteras (Salvo aquella cagada de Zapatero con la bandera americana), pues son el símbolo de un país y todos los ciudadanos, por encima de sus creencias, apetencias políticas o cualquier otra consideración.

En muchos países de nuestro entorno, su bandera está omnipresente en cualquier lugar y es objeto de “merchandising” para turistas y hasta las manifestaciones sindicales llevan la misma; si Vd. lleva en algunas partes de España una camiseta con la bandera americana o inglesa, no le pasará nada, pero si se le ocurriese llevar una bandera española, ya sabe a qué se expone…

 

Probablemente, todos somos un poco culpables para que en nuestra Patria, España, exista una gran desafección hacia sus símbolos más sagrados de nuestra convivencia, como son la Constitución y la Bandera Española, pues en el sistema educativo se pasa de puntillas sobre ello, ya no se hace la mili, en la política es objeto de controversia y diatriba diaria y en la calle ya es el pim, pam, pum…

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Comentarios(2):

Pasiego - 07-12-2017

Ha pasado el día de la Constitución y salvo el acto musical del Parlamento de Cantabria, dónde se concentraron bastante pocas personas que llenaron la mayoría de las sillas del patio central, con muchas ausencias de alcaldes, cargos públicos, etc., no se ha hecho más en toda la región. El día ha servido para no trabajar, no ir a clase, pasear por las ciudades y las zonas rurales, abrir la estación de Alto Campoo y nada más. Cuando Francia celebra su fiesta nacional el 14 de julio, todo el país está celebrando la misma y lo mismo sucede en EE. UU., Gran Bretaña, etc., que celebran festivamente el día con una gran participación y múltiples actos. ¿Será porque somos apáticos?. O tenemos los dirigentes que hemos votado y nos merecemos....

Un observador de la política - 05-12-2017

En España hay demasiados anti-patriotas y traidores y el Estado de Derecho tendrá que tomárselo en serio, así como los españoles y sus representantes para no tener prejuicios y hacer cumplir la Ley, como es el juramento de los cargos públicos, la colocación de banderas, el acato a las Leyes de todos y así un sinfin de costumbres que hacen algunos nos tomen el pelo "por imperativo legal".