16-08-2011 12:30
La visita del Papa Benedicto XVI…
Una vez más, la próxima visita en esta semana del Papa Benedicto XVI a nuestro país está generando rechazos en ciertos sectores de nuestra sociedad española, inducido, alimentado y quizás apoyado por los “aledaños” de nuestro actual Gobierno, hasta el punto de que algunas organizaciones, como IU, ha generado un cartel y una campaña.

Ya en anterior visita, pudimos ser testigos de este rechazo y desprecio que utilizaron sectores sociales como los homosexuales o el propio Presidente del Gobierno, el Sr. Rodríguez Zapatero que, como ya viene siendo habitual en él, no suele estar a la altura de lo que el cargo de Presidente representa y supone; muchos españoles esperan que en esta visita papal, Zapatero siga de vacaciones y los ministros ausentes. ¡A ver si encima quieren hacerse la foto!.
¿Qué es lo que pasa? Pues, además de las múltiples disculpas que hemos oído y seguiremos oyendo, la realidad es que en nuestro país está anidando un fuerte sentimiento anti-católico, que aunque no sea ni con mucho mayoritario, si representan a un grupo muy activo. Y digo anti-católico, porque estas mismas minorías no muestran este rechazo ante otras manifestaciones religiosas, como pudiera ser el islamismo; al contrario, son respetuosos.
Y este “laicismo” militante se está llevando hasta extremos que considero chocan con un estado democrático como parece que es España; por cierto, nuestra constitución es “aconfesional”, no laica como sostienen algunos y a este respecto quiero transcribir lo que dice el Art. 16: “1. Se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la ley. 2. Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias. 3. Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones”.
Y nuestra sociedad, tampoco es laica, pues un 87 % declaran –declaramos- profesar una religión, la gran mayoría el catolicismo. Y aún a estos “demócratas” de corto recorrido, es preciso recordarles que en nuestro país y en una gran parte de Europa tenemos una cultura basada en lo aprendido de Grecia, Roma y el Cristianismo. ¡Y nuestra cultura no podemos despreciarla!. Mal que nos pese el cristianismo está inmerso en nuestra cultura occidental, formando parte de nuestra idiosincrasia y es algo que debemos respetar y conservar, independientemente de nuestras creencias religiosas más íntimas; ningún “desharrapado” intelectual tiene ningún derecho a perturbar nuestras creencias y la expresión de las mismas.
Cuando alguien nos visita, ya sea un Jefe de Estado, un científico o pensador de élite, un deportista, etc., las autoridades y los ciudadanos que lo tienen a bien le reciben; no veo lógico que, quienes no nos guste como viste, lo que piensa, lo que dice,… nos lleve a manifestarnos en contra de la visita. ¡Con el Papa, sí!. Parece detectarse, además de una gran intolerancia, un cierto odio a la Iglesia Católica y algunos sólo se acuerdan de ella cuando necesitan de Cáritas, de un comedor social,…
Por otra parte, millones de españoles y de otros países van a estar con el Papa en esta visita o pendientes de la misma por los medios de comunicación. ¿No merecen el respeto de los demás?; ¿Qué imagen de intolerancia y sectarismo queremos transmitir al Mundo?... Para España es una suerte y oportunidad esta visita, tanto por motivos religiosos, como por otros motivos sociales, de imagen, de prestigio internacional… Los jóvenes ya están llegando a nuestro país y algunos españoles se comportarán como poco o nada hospitalarios. ¡Y habrá que verles como después presumen de solidaridad, respeto a los demás y hospitalidad!.
La campaña de IU me parece absolutamente irrespetuosa y estoy seguro que si de otra religión se tratase, no incluirían la imagen de un símbolo religioso católico arrojándole a la basura. Aprovechan esta circunstancia para hacer una soflama, basada en la visita en sí misma, en los privilegios que dice tiene la jerarquía de la Iglesia, el coste de la visita en plena crisis económica. ¿Pedirán el próximo invierno la suspensión de la Liga de Fútbol, por el coste, por ejemplo de fuerzas de seguridad, o estamos hablando de simple sectarismo y demagogia?. ¡Parece que vuelve otra vez el anticlericalismo!
Y se le ve la oreja, cuando critica al PP –“a la derecha pura y dura del PP”-por el gasto de esta visita con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ); afirma que los ciudadanos, católicos o no, deberán pagar el coste de la visita, que, por cierto, dejará importantes beneficios económicos a la Comunidad de Madrid, y habrá que recordar a IU que los ciudadanos, votantes o no de su “partido”, también pagamos su coste y algunas de sus excentricidades y sectarismos.
…El farisaico acto de rasgarse las vestiduras es ya antiguo; podía IU “rasgarse las vestiduras” por el gasto que tenemos que soportar los habitantes de mi municipio, Camargo, pues el único concejal de esta formación política, que está en la oposición, es el que más nos cuesta a los vecinos de entre todos los concejales de la Corporación.
Supongo que los amagos de huelga del personal de tierra de los aeropuertos y del metro de Madrid no tenga nada que ver con la visita del Papa; será, una mera coincidencia, como la manifestación anunciada en contra de su visita por diversos colectivos como los del “15-M”, colectivos de gays y lesbianas, etc… probablemente con actitudes blasfemas y de mal gusto, como ya hicieron en Barcelona cuando se inauguró el templo de la Sagrada Familia.
Es absolutamente intolerable que algunos se opongan activamente a esta visita y que algunos representantes gubernamentales lo permitan ¿alienten? Y después quieran ir a ocupar los primeros sillones de algunos actos, quizás para su particular uso electoral.
¡Millones de españoles y de otros lugares del orbe tienen derecho a encontrarse con el Papa, sin que este derecho les sea cercenado o perturbado!
Sé el primero en comentar