Pues nada "hijuco", que sigan contaminando el río Besaya
Martín ha dado su versión sobre la contaminación:se harán unas diligencias informativas
Los vecinos denuncian la inoperancia de la Consejería. Y es que el consejero de medio ambiente, Francisco Martín, debía haber presentado un "Pliego de Imputaciones", cosa que no ha hecho. Lo que demuestra su dejadez y abandono hacia el medio ambiente. Luego vendrán las campañas de salvar árboles o de viajes en avioneta.
Los análisis de las muestras de agua tomadas el pasado viernes en el río Besaya han confirmado que en el vertido de Sniace al cauce se produjo una alteración en el pH, pero descartan la presencia de lejías bisulfíticas. Todos los parámetros del vertido estaban "dentro de la normalidad", salvo el pH, que sufrió una "oscilación muy notable".
Esas son las conclusiones de los análisis realizados por el Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA), de la Consejería de Medio Ambiente, unos datos que "coinciden" por tanto con la versión que dio la empresa sobre un problema en las pruebas de la nueva depuradora.
Según esa versión, el problema se debió a un fallo en la dosificación del carbonato cálcico con el que se rebaja la acidez de las aguas utilizadas en el proceso productivo. Durante la noche hubo un déficit en la incorporación del carbonato, así que subió la acidez de las aguas. Al detectarse el problema por la mañana, se aumentó la dosificación, pero en ese momento la aportación repentina de tanta cantidad dio lugar a la aparición de la espuma observada en el río.
El consejero de Medio Ambiente, Francisco Martín, dio a conocer hoy los resultados en rueda de prensa y explicó que debido a ese fallo en las pruebas de la depuradora se vertió al río agua que a las siete de la mañana alcanzó un valor de pH de 3,9, cuando el mínimo autorizado es un pH de 5 (el pH neutro va de 6,5 a 7).
A las once de la mañana ya estaba "corregido" el problema y desde entonces no se ha vuelto a registrar ninguna oscilación. Además, no se han apreciado consecuencias ambientales, ya que no ha habido mortandad de animales ni se ha observado un decaimiento vegetal.
EXPEDIENTE Y MÁS CONTROLES
A la vista de lo sucedido, la Consejería va a abrir diligencias informativas que "muy probablemente" finalizarán en un expediente sancionador. Además, se van a aumentar las medidas de control y vigilancia que ya desarrolla la Consejería sobre los vertidos de Sniace.
Para ello, el sistema de muestras en tiempo real que se instaló hace un año se va a trasladar de lugar y se aumentará la frecuencia de las mediciones. Actualmente este sistema toma las muestras en un punto intermedio entre el vertido actual y el punto donde verterá la nueva depuradora, y ahora se trasladará para recoger también datos del vertido de la depuradora en pruebas.
El consejero de Medio Ambiente opinó que se ha tratado de un hecho "puntual y accidental" y explicó que desde la empresa les garantizan que se pondrán todas las medidas para que no se repita. Además, recalcó la mejora que ha experimentado la cuenca del Besaya en los últimos años y la importante inversión (de 25 millones de euros) que ha realizado Sniace para la puesta en marcha de esta depuradora, que se espera que esté operativa en un mes, antes de diciembre.
COMPRENSIÓN Y PACIENCIA PARA LOS VECINOS
Al mismo tiempo, Martín también entiende el malestar, la "frustración" y el "hartazgo" de los vecinos, porque "llueve sobre mojado" y son los que "más han sufrido históricamente el precio del desarrollo industrial". Sin embargo, les pidió "un poquito más de paciencia" porque dentro de un mes la nueva depuradora estará funcionando.
El consejero insistió en las mejoras experimentadas en los últimos años, dejó claro que la Consejería no va a consentir "que ni una sola gota de agua llegue al Besaya sin depurar", y subrayó que nunca antes una Consejería y un consejero de Medio Ambiente han demostrado "una voluntad tan decidida y férrea" de luchar contra los "problemas históricos" de la región en materia ambiental y en especial en la Cuenca del Besaya.
Según dijo, se está trabajando desde el ámbito normativo, impulsando la inversión en mejores infraestructuras a través de las Autorizaciones Ambientales Integradas y con los sistemas de protección y control.
El resultado es que se ha conseguido "cambiar la tendencia" y ahora los datos de contaminación del aire y del agua son cada año mejores. De hecho, los casos de vertidos eran "habituales y diarios" hace diez o cuatro años, ahora son "esporádicos" y "dentro de pocos meses van prácticamente a desaparecer". Y eso, en palabras de Martín, no es "casualidad", sino "resultado de un trabajo decidido".
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