"Me habéis dado la legislatura"

El encuentro en la tarde noche del martes en Génova entre Mariano Rajoy, Ángel Acebes como testigo, Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón fue una de esas citas de largo alcance político. En ella, el presidente del Partido Popular dijo "no" al deseo del alcalde de la capital de acompañarle en la lista al Congreso, tras anunciar la presidenta de la Comunidad que ella, en ese caso, también iría apoyada por las bases del partido en la región.

Al final, no irá ninguno de los dos después del órdago planteado por la presidenta, que le ha ganado el pulso al regidor. Y es que si Alberto Ruiz-Gallardón había mostrado públicamente en reiteradas ocasiones a Mariano Rajoy su disposición de acompañarle en la candidatura por Madrid para ayudarle a ganar las elecciones del 9-M, Esperanza Aguirre se había movido en la sombra para evitarlo.

Pero incluir a Esperanza Aguirre en la candidatura habría supuesto que tendría que haber dimitido como presidenta regional, ya que la incompatibilidad entre el cargo de presidente autonómico y diputado nacional está recogida en el artículo 155 de la Ley Electoral. En la reunión que Rajoy mantuvo con Ruiz-Gallardón y Aguirre, en la que también estaba presente el secretario general del PP, la presidenta madrileña insistió en su petición de ir en las listas si iba el alcalde.

El pulso de Esperanza Aguirre surtió su efecto y frenó en seco las aspiraciones de Alberto Ruiz-Gallardón. El presidente del PP tomó una decisión "salomónica" y les comunicó que ninguno de los dos iría en la candidatura. Ni el uno, ni el otro. Pero, de acuerdo con fuentes del entorno al líder popular, lo más llamativo del encuentro a la postre fue la lectura de cartilla que protagonizó el propio Mariano Rajoy, el rapapolvo final que les echó a los dos dirigentes.

Así, Rajoy les dijo estar "harto" de la legislatura que "le han dado" ambos y de sus "presiones". El presidente del PP "demostró estar profundamente enojado" con las presiones externas de uno y las de la otra, que tampoco ha ocultado sus cartas  dese dentro. Particularmente irritante para el presidente del PP fueron capítulos como el poco pudor demostrado por Ruiz-Gallardón hacia los intereses del partido cuando, 48 horas después del triunfo del PP el 27-M, se postuló como escudero de Mariano Rajoy para las generales "en un acto diseñado de antemano para eso", subrayan los consultados.

Otro de los momentos en los que el líder del PP "se mordió la lengua" fue la salida a la venta de la biografía autorizada de Esperanza Aguirre que repartía estopa para dar y tomar al regidor. Siempre según esas fuentes, tanto el alcalde como la presidenta han quedado en una situación comprometida y difícil, ya que si Rajoy gana – advierten – les pasará factura. "Con Mariano Rajoy en La Moncloa no se habrían atrevido a echarle órdagos. Ninguno de los dos", concluyen esas fuentes.