Paralelos al suelo
Este fenómeno social con cara de los 60, se ha convertido, sin duda alguna, en el centro de interés nacional e internacional por lo que en sí mismo conlleva. Miles de ciudadanos, articulados como una nueva “resistencia”, descubren la punta del iceberg del nuevo continente que emerge.
El 15 M, el movimiento horizontal como algunos le llaman, ha restado estos días protagonismo al mismísimo gobierno.
Este fenómeno social con cara de los 60, se ha convertido, sin duda alguna, en el centro de interés nacional e internacional por lo que en sí mismo conlleva. Miles de ciudadanos, articulados como una nueva “resistencia”, descubren la punta del iceberg del nuevo continente que emerge.
Las felicitaciones y el ánimo le llegan de todas partes del mundo. Desde el propio Hörour Torfason, líder de la revuelta islandesa, pasando por oriente próximo y África, a la portada del Washington Post.
¿Pero, qué es el 15M?
Aún es pronto para, como tantos esperan y otros demandan, se defina a este clamor ciudadano, a este “echarse a la calle”, a esta parte de sociedad con cierto perfil de “anarquía no vilenta” que toma las plazas con asombro de quienes nunca esperaban este suspiro.
Por el momento, solo se sabe lo que el movimiento horizontal NO es.
No es de derechas ni de izquierdas, no es ignorante, tampoco sumiso, ni violento, ni utópico, no representa a unos “colgaos” ni a los desempleados, y menos a esos sectores de población “vulnerable” que tanto juego de voto y ley da a los partidos…
Yo creo que el 15M somos todos. Solo basta bucear un poquito…y allí estás tú.
En ese jubilado con mínima pensión, en tantos jóvenes sin perspectivas, en millones de desempleados, en alumnos a la deriva formativa, en agonizantes empresarios colgados por leyes, en amas de casa trabajadoras sin opción real de conciliación, en militantes agotados, escépticos, en inmigrantes sin retorno, y en funcionarios públicos…sin comentarios.
Hoy, algo está cambiando, el 15 M fortalece su gesto de unidad, solidaridad y resistencia en clamor de una democracia real, participativa, honesta, capaz, en contra de un politiqueo que no favorece al pueblo, que lo excluye y atormenta, desfigurando esa doctrina que es sinónimo de ciencia, de sabiduría, de paralelismo…y en consecuencia, antónimo de vertical al horizonte de perspectivas y posibilidades, de sueños e ilusiones de todos los ciudadanos.
¡Por eso, escuchémosle!
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Comentarios(6):
BUEN ARTICULO DE ESTA CHICA, ENHORABUENA
Si has conseguido que "los de siempre" se manifiesten como lo hacen es que estas en el buen camino ¿pero es que no saben más, ni tienen otros argumentos que los que esgrimen? De verdad es que dan pena. Ya está bien.
Magníficas reflexiones .Fueron los años los que le dieron la razón. Continúe así.
Señora Miranda, bastante sabe ud. acerca de la filosofía de este movimiento.Como mujer de familia venida a menos, pero que se resiste a admitirlo, viste su amargura de fachadas sociales, de mentiras que a nadie engañan. Su frialdad, su embotamiento sentimental, su crueldad... producto de la ira, rabia, envidia y otros males que conlleva su condición de "quiero y no puedo",hace mucho daño a instituciones a las que abandera. Abandone esas causas en las que ni una solo de sus células cree y no mienta. Al menos sea ud. honesta...que la gente que no predica con el ejemplo hace mucho daño a lo más preciado del ser humano que es el amor y la caridad cristiana.
Mire señora, esta masa ciudadana que ha invadido nuestras calles, nuestras libertades, y lo más importante "la visita del Papa" , que se manifiesta atea, abortista, homosexual, antisocial, que no ha dejado títere con cabeza con todo atisbo de cultura española, de sentir religioso, y en donde, se han apalancado los niños bonitos que, señora, "SE NIEGAN A TRABAJAR", jóvenes de entre 30 y 40 tacos que bien sabe usted que sólo pretenden vivir de las rentas ( herencias, prestaciones sociales etc.) , y si éstas les fallan, se agarran como garrapatas a la chepa del trabajador, subsumiendo la sangre y la vida del individuo que escogen como víctima. Señora, esta masa, es una indigestión de perros flautas, un cáncer social que tenemos que evitar y no alimentar. Los jóvenes y menos jóvenes queremos vivir bien, pero para ello, si no eres un genio, no te queda otra en este país, que lanzarte al mercado laboral en las condiciones que sean, como hemos hecho los que no vivimos de la herencia, de las rentas o del Estado.
La anarquía en España nunca ha sido buena, y el movimiento 15-M, que de pacífico no tiene nada, y así o comprobamos en la visita a España de Benedicto XVI, no defiende nada. Su consigna es humo contaminado y viciado de muchos de los males que ha llevado a España a la crisis de valores y económica, de la que dicen los analistas tardaremos años en salir. Abogado