El Gobierno propone que los comercios cántabros puedan abrir en 2026 en Jueves Santo y el 12 de octubre
CCOO se opone a las aperturas comerciales en domingos y festivos "que fomentan la precariedad y solo pueden asumir grandes empresas"
SANTANDER, 31 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Cantabria ha planteado en su propuesta de aperturas comerciales en domingos y festivos para 2026, que aún no ha publicado oficialmente en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC), el 2 de abril, Jueves Santo, y el 12 de octubre, Fiesta Nacional.
Igualmente, la propuesta del Ejecutivo de aperturas al público, con carácter general, incluye el 4 de enero, primer domingo del mes; 19 y 26 de julio, rebajas; el 15 de agosto, sábado, fiesta de la Asunción; 29 de noviembre, con motivo del Black Friday; 7 de diciembre, lunes; y 20 y 27 de diciembre, en campaña de Navidad.
A estas aperturas se suman las de los 24 municipios declarados de Gran Afluencia Turística, que pueden abrir los festivos que estimen, excepto Santander, que lo limita del 15 de julio a final de agosto.
OPOSICIÓN DE CCOO
La Federación de Servicios de Comisiones Obreras en Cantabria (CCOO) ha mostrado su oposición a la apertura comercial en domingos y festivos tras recibir la propuesta de la Dirección General de Comercio y Consumo del Gobierno de Cantabria para elaborar el calendario que establecerá qué días tendrán esta licencia y que en su opinión "tiene consecuencias profundamente negativas tanto para las personas trabajadoras del sector, como para el comercio local y de proximidad".
Para el secretario general de la Federación de Servicios de CCOO en Cantabria, Pablo Toyos, esta decisión, "presentada a menudo como una medida de libertad económica, está muy lejos de generar riqueza o empleo estable y fomenta, sin embargo, la precariedad, desequilibra la vida laboral y personal y acelera el declive del pequeño comercio, base del tejido social y económico de nuestras ciudades".
En contraposición, Toyos ha reclamado un modelo de comercio "equilibrado, sostenible y justo" frente a esta tendencia, que sitúe a trabajadores y consumidores en el centro de las decisiones, y ha recordado que "la liberalización de horarios impone ritmos de trabajo continuos, dificultando la conciliación y generando estrés y fatiga laboral".
En cuanto a las compensaciones económicas o descansos alternativos que deben disfrutar las personas que trabajan un domingo o festivo, el sindicato ha advertido que son, "en la mayoría de los casos, insuficientes o inexistentes" y que, además, "la ampliación de horarios no crea empleo real, sino que fragmenta las jornadas y aumenta la inestabilidad contractual".
Por otro lado, Toyos ha apuntado que con estas aperturas, además, se produce una discriminación indirecta de género de muchas trabajadoras del sector al coincidir además responsabilidades familiares.
En definitiva, como ha alertado, esta medida "erosiona derechos laborales básicos en nombre de una supuesta demanda de consumo que, en la práctica, solo beneficia a las grandes cadenas y superficies, las únicas que pueden sostener horarios extensos gracias a su estructura y recursos en detrimento del pequeño comercio, que aporta diversidad y vida a los barrios y no puede competir en igualdad de condiciones".
Las consecuencias, por lo tanto, en su opinión, se traducen en el descenso de ventas en el comercio de proximidad, "con el cierre progresivo de establecimientos y la desertización de los centros urbanos y la consecuente pérdida de empleo estable y tejido social".
Para CCOO, la apertura comercial en festivos "no es libertad, sino desequilibro", por lo que defiende un tejido comercial "vivo, justo y sostenible, capaz de mantener la identidad y la economía de nuestras ciudades y de garantizar el descanso y la conciliación familiar de las miles de personas trabajadoras afectadas".
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