Álex Márquez: "Acepto que el año que viene me metan en las quinielas por el título"
El piloto español de MotoGP Álex Márquez (Ducati) afirmó este jueves que acepta que "el año que viene la gente" le meta "en las quinielas por el título" de la categoría reina, después de asegurar ya el subcampeonato, por detrás de su hermano Marc (Ducati), en Malasia, donde le "temblaban hasta las pestañas".
"Estoy muy feliz, es verdad que dije el primero de los perdedores para ganar a algo, porque si no este año... Pero si comparo el `feeling` de cuando gane los dos títulos con el de este año, es muy parecido. Compartir éxitos con la familia es lo más bonito que te puede tocar", aplaudió el de Cervera en un evento organizado por su patrocinador Estrella Galicia 0,0.
Todavía con dos carreras por delante para "disfrutar sin presión", Álex Márquez se quedaría "a nivel familiar con el podio de Tailandia y, a nivel personal, con la primera victoria en Jerez". "Todavía se me pone la piel de gallina", confesó.
"En Malasia me temblaban hasta las pestañas, se me hicieron interminables las últimas cinco vueltas. Ahora quiero disfrutar al máximo, en Cheste. A partir del martes ya pensaremos en 2026", reveló el catalán sobre la consecución de ese subcampeonato en el último Gran Premio.
Álex Márquez arrancó el año con "el objetivo de ganar", como toda la parrilla, "pero la temporada ha sido mucho mejor" de lo que Gresini y él mismo esperaban. "Si alguien ha confiado en que podía hacer algo así, eran ellos, desde diciembre. Lo hemos llevado muy natural, esa ha sido la clave del éxito", relató.
"Acepto que la gente me meta en las quiniela por el título, y es normal esa presión, es a lo mínimo a lo que te pueden someter. Pero el enfoque debe ser el mismo, llegar preparados al máximo, después de la primera carrera veremos dónde estamos. Perder el enfoque sería el mayor error que podemos cometer", dijo sobre el próximo año, en el que pilotará una moto de fábrica de Ducati.
Aunque no lo asume "como una prueba" para aspirar el equipo oficial en el futuro, si no como "una prueba" para él mismo. "Significa tener el máximo en tu box y no tener la duda de `y si hubiera tenido eso`. Ahora depende de mí, y eso me da tranquilidad, tendré el máximo", celebró.
"La mejor versión la hemos visto ahora, cada año eres un poco mejor, porque los problemas del pasado te hacen más fuerte y no te limita. Hay que seguir mejorando, será interesante ver cuál es mi techo", imaginó, antes de reconocer que "es muy difícil ganar a Marc en 22 carreras".
Sabe que "no es inalcanzable", aunque sí complicado "por la presión a la que te somete, siempre yendo al límite de viernes a domingo". "Cuesta muchas veces aceptarlo, tener esa precisión y esa convicción de siempre ir al límite es lo difícil. No es inalcanzable, pero vamos a ver si alguien es capaz de ganarle a 22 carreras", agregó.
"Hay dos maneras de afrontarlo, o le tienes celos y no te fijas en él, o decir `es mejor, qué hace mejor`. No tener ese recelo de yo ya lo hago bien. Eso me lo ha enseñado la vida entera al lado de Marc. Por eso salí reforzado del año pasado", recordó.
Y admitió que "envidia" la explosividad de Marc. "A él le falta la calma que yo tengo. La he mejorado con los años y él la cabeza fría, pero esa explosividad le ha dado más títulos", comentó, después de avanzar que su hermano "está bien" de su lesión. "Está tranquilo, lo tiene todo hecho. Se puede recuperar con los plazos que le dijeron los médicos y escuchando a su cuerpo", expresó.
Álex Márquez reconoció que "ni en los mejores sueños" habría imaginado que Marc y él serían campeón y subcampeón de MotoGP. "Sueñas con correr los dos en el Mundial, pero lo que hemos conseguido este año no se puede imaginar. Volver ahora a Cervera con esto después de cinco años y con todo lo que hemos sufrido es la guinda del pastel, pero esperemos que el pastel sea más grande", deseó.
El piloto, de 29 años, no evaluó si la gente le da valor a lo logrado en su carrera profesional. "Yo sí se la he dado, porque sé lo que cuesta conseguirlo. No me quita el sueño que la gente le dé valor, yo trabajo para mí y los míos, tengo claros los objetivos. No me sé vender muy bien, soy realista, autocrítico, peco de eso. Cuando acabo carreras solo comento errores que he cometido, pero yo lo veo como una virtud también, es parte de esa actitud de seguir mejorando", explicó.
Además, defendió que "se ha infravalorado mucho al equipo Gresini en el `paddock`". "No nos tomaban enserio, pero cómo está liderando Nadia (Padovani) lo admiro mucho, es una líder para todos. Lo hace todo muy sencillo y eso nos da mucha tranquilidad. Con resultados y trabajo están haciendo ver que son muy competitivos y muy serios", elogió.
"Me daba igual tener contrato con Gresini o Ducati, lo importante era tener la moto de fábrica y es lo que tendré. No habrá cambios en ese aspecto, para el 2027 ya veremos, habrá muchos movimientos, pero ya veremos dónde estamos. Será interesante ver qué movimientos se dan. Pero no voy a hablar de otra fábrica estando en Gresini. Puedo tener la experiencia para liderar en otra fábrica, he demostrado que puedo tener un buen nivel para luchar por podios", concluyó sobre su futuro.
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