Van a liberar al carcelero de Ortega Lara
Somos partidarios de que cuando se comete un error la sociedad sea magnánima y perdone siempre que el autor pida perdón y reconozca la culpa y daño. Y si es reincidente también si bien analizando su caso. El verdugo de Ortega Lara no pide perdón y se jacta del hecho y los corifeos de fuera celebran el éxito de su excarcelación.

Y a la sociedad se la queda cara de estupor. No hace tiempo movimientos humanos pedían la pena de muerte por algunos delitos. La probable excarcelación se produce porque se encuentra en fase terminal de un cáncer y existe un 70% que fallezca. Y van a excarcelar para que vaya a su casa a un asesino que mató a un hombre 532 días más el recuerdo del resto de su vida.
Nosotros le deseamos que los diagnósticos fallen o que exista un tratamiento nuevo que le regenere y que viva para que vuelva a la cárcel. No hay pelotas y mucho complejin porque en este país a pesar de lo que diga la Constitución, no todos somos iguales. Algunos tienen trato de favor y no citamos a Urdangarin que aun no se le ha retirado el pasaporte etc.
Los políticos, despelotados moralmente, no dicen lo que piensan en privado, que no es otra cosa que liberar a un criminal es una sinvergüenzada, una inmoralidad por mucho que se quiera vestir de legalidad. Y si se nos apura, una cobardía. Nosotros sí decimos lo que pensamos. ¿Para qué están las leyes? ¿Para que ciertos políticos las interpreten a su capricho? Se recordaran como al Sr Otegi lo bendijo Zapatero como hombre de paz y ahora Rajoy suelta a una fiera que no tuvo ni un mínimo de humanidad con Ortega Lara, si es que en un secuestro del tipo que sea puede existir.
Este señor en fase terminal ¿?, como muchos presos y no presos, debe considerársele uno más. Pues no, no alcanzamos a entender porqué se le da bula especial, es excepcional su caso y su vida. A partir de ahora empezaran a surgir enfermos pidiendo lo mismo y habrá que dárselo. Este criminal, además no arrepentido, crea un grave precedente y alimenta el estado de seudo derecho que tenemos en este país de pandereta político. Imaginamos que como siempre de una u de otra manera quieran cargarse de legalidad y miren al poder judicial para que ampare una medida que es absolutamente política y de conveniencia. Naturalmente que se dirá que el estado de derecho demuestra que: “La excarcelación de uno de los secuestradores, carceleros y torturadores de José Antonio Ortega Lara pone a prueba la diferencia entre un Estado de Derecho y una banda de criminales sin escrúpulos, entre una sociedad que se guía por las leyes de las que ha decidido dotarse y unos asesinos incapaces de sentir la más mínima piedad por sus más de 900 víctimas..Y tarará y tarará. Esa música que se la canten a los que ya no están y a sus familias…
Hace años recuerdo que un político de campanillas cuando más se calentaba la discusión y apelábamos al principio de -seguridad jurídica- nos soltó que por encima de -ese- está el principio político, y si una ley no sirve o no cumple la cambiamos por el principio de necesidad. (Yo lo traduje por el de necedad) Mal vamos por ese camino. Hay que buscar un código ético y aconsejamos a los políticos que lo busquen en la calle porque ellos están desnortados o algunos, no todos afortunadamente, carecen de ese Código.
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